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Cruce de insultos en una marcha por el idioma

"Libertad" frente a "non te entendo". "España, España" frente a "A Galiza en galego". La convocatoria anoche de la Mesa por la Libertad Lingüística, que se repetirá todos los viernes en A Coruña hasta las elecciones de marzo, volvió ayer a enfrentar, aunque sólo dialécticamente, a partidarios del castellano frente a defensores del gallego. No hubo, a diferencia de la semana pasada, enfrentamientos físicos entre los dos grupos. Un fuerte despliegue policial, con agentes antidisturbios, hizo de cordón separador entre las 200 personas que respondieron a la convocatoria de la Mesa frente al medio centenar de personas que recriminaron a gritos de "fascistas" la protesta organizada "contra la imposición lingüística".

Ese es el lema principal de un colectivo constituido el año pasado con el fin de impugnar jurídicamente el decreto de la Xunta que establece que en las aulas se enseñe en gallego al menos en la mitad de las asignaturas. Representantes de Galicia Bilingüe, otra asociación nacida en 2007 en Vigo con el mismo fin que la Mesa coruñesa, asistieron a la concentración de anoche en la que sus convocantes insistieron machaconamente en garantizar que el PP "no tiene nada que ver" con un movimiento que busca "única y exclusivamente reivindicar la libertad de cada uno de hablar en el idioma que quiera". "No estamos de acuerdo con la política lingüística de ninguno de los tres partidos de Galicia, aunque no sea la misma", aseguró el portavoz de la Mesa, José Antonio Amado.

Tras los incidentes de la semana pasada, en las que se enfrentaron partidarios del bilingüismo y del gallego, los convocantes se cuidaron de repartir consignas entre los suyos para que nadie respondiese a las provocaciones. Y los portavoces de la Mesa hicieron sus alocuciones reivindicativas, con megáfono y en los dos idiomas oficiales de la comunidad autónoma. No sólo protestan por el decreto sobre el uso del gallego en las aulas, sino que exigen también de las administraciones que no utilicen exclusivamente el gallego, y que no "se entrometan en la libertad empresarial para imponer cómo hay que rotular o etiquetar los productos". Antes de pasara una hora, los manifestantes de los dos bandos se dispersaron.

El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, justificó el despliegue de policías para esta manifestación por enmarcarse en "concentraciones que pueden ser motivo de riesgo al celebrarse en pleno proceso electoral".

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