Doce rías incumplen la normativa ambiental de la UE desde 2005

Doce de las 19 rías gallegas no cumplen la directiva europea de tratamiento de aguas residuales e industriales y de las 17 actuaciones de emergencia activadas por la Xunta bipartita para eliminar la contaminación bacteriológica de las rías, dos no llegaron a funcionar, cinco están actualmente fuera de uso y las 10 restantes presentan serias deficiencias, según expuso ayer Agustín Hernández, conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que tildó esas actuaciones de "fracaso". Para repararlo, Hernández presentó un plan de choque presupuestado en 25 millones de euros como anticipo de una actuación global, hasta 2012, en la que se invertirán más de 250 millones y que será presentada antes de que el actual Gobierno cumpla sus primeros 100 días.

La Xunta centrará sus actuaciones "en origen", las redes de saneamiento

"Las rías están peor que hace cuatro años", afirmó el conselleiro, lanzando el dardo contra la consellería que dirigió en la anterior legistlatura Manuel Vázquez, actual secretario general del PSdeG. Carmen Gallego, portavoz socialista de Medio Ambiente, calificó ayer mismo como "desfachatez" la presentación del plan de choque, porque sus obras ya fueron "proyectadas, gestionadas y presupuestadas" por la anterior Xunta y tachó de "mentira" que la situación de las rías hubiera empeorado.Agustín Hernández atribuyó el "fracaso" de los anteriores gestores de Medio Ambiente a que centraron sus actuaciones en combatir la contaminación bacteriológica en los puntos de vertido, cuando "el problema clave" son las aguas residuales urbanas sin depurar que acaban en dominio público por deficiencias en las redes de saneamiento, sea por vertidos puntuales de alivio, por conexiones erróneas en las redes separativas de pluviales o por carencias de sistemas de saneamiento o de depuración.

Las campañas de inspección realizadas en los últimos meses por la administración hidráulica de la Xunta en las rías han constatado, según el conselleiro, la existencia de 1.588 puntos de vertidos contaminantes, de los que 338 precisan actuaciones prioritarias. El patrón común en todos ellos apunta a diseños y dimensionamientos erróneos de las redes de saneamiento y depuradoras, así como a su explotación incorrecta y a un mantenimiento deficiente.

Un informe sobre la situación de 20 zonas de producción de moluscos concluye, a su vez, que sólo tres han mejorado su clasificación después de las actuaciones de emergencia realizadas por la Xunta bipartita. En otras nueve no se ha registrado ninguna mejoría y las ocho restantes han empeorado su clasificación. "No se cumplieron las expectativas que tenían las actuaciones cuando se programaron", sentenció Hernández, que reiteró la necesidad de atacar el problema "en origen", en las redes de saneamiento en tierra, aunque Medio Ambiente también trabajará con la Consellería do Mar para establecer unas prioridades de actuación en los puntos de vertido.

La mezcla de pluviales y aguas limpias con las residuales que actualmente circula por las redes de saneamiento, argumentó Hernández, multiplica los caudales que llegan a las depuradoras y representan el primer factor de disfunción de sus sistemas de tratamiento. La separación de esos caudales mejorará el tratamientos de las aguas residuales en las depuradoras antes del vertido al mar y éste, según Hernández, es el "camino correcto", que evitará toda ocasión "para más sanciones de la Unión Europea".

El PSdeG, a través de Carmen Gallego, desmintió los datos del conselleiro, salvo el propio diagnóstico de que las rías incumplen las directivas comunitarias, "que era conocido por todos". El plazo para cumplir la normativa europea acabó en 2005, "con lo que el PP fue incapaz de cumplirla en 16 años", dijo Gallego.

La anterior Xunta, indicó la portavoz socialista, puso en marcha el plan de control de vertidos que permitió detectar 3.309 y subsanar 1.543, tramitando 250 expedientes sancionadores en un solo año, 10 más de los que tramitó la Xunta del PP entre 2000 y 2004.

Las depuradoras en las que se observaron deficiencias de diseño y dimensionamiento erróneo "fueron construidas por los gobiernos de Fraga, de los que Hernández formaba parte", añadió Gallego, que citó las ocho zonas marisqueras en las que se mejoró la calidad de las aguas (en beneficio de 10 cofradías) y las 22 depuradoras que fueron mejoradas y ampliadas por la Xunta bipartita.

Las rías de Vigo y Arousa son las que presentan, por otra parte, el mayor número de vertidos industriales contaminantes, a los que habría que añadir, como en el resto de Galicia, la denominada "contaminación difusa": vertidos de origen particular por falta de conexión a las redes de saneamiento y a la ausencia de control sobre ellos.

El caso de la ría de Vigo se ha convertido en el más acuciante. La Xunta, según Hernández, sólo dispone de cinco millones de euros para invertir este año y de 36,1 millones para el periodo 2010-2013, lo que imposibilita su ejecución, ya que tendrá que aportar 115 millones para la obra. "Vamos a cumplir el compromiso, pero tienen que permitirnos diferir los pagos", afirmó el conselleiro.

A ese efecto, la Xunta ha pedido que se aplique un apartado del convenio con Acuanorte (Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Norte), que admite la posibilidad de que ésta recurra a mecanismos financieros para la obtención de fondos que cubran las aportaciones de las administraciones públicas en los plazos fijados en los proyectos; estos anticipos son pagados luego, en plazos más largos, por las administraciones beneficiadas.

Con todo, la nueva depuradora de Vigo, según el proyecto ya aprobado en la anterior legislatura, "se licitará y adjudicará tan pronto como se pueda, con plena prioridad", aseguró Hernández.