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Economía estudia seis nuevas solicitudes de centros comerciales

Las grandes superficies deberán presentar planes de movilidad y ahorro energético

Si los promotores de Marineda City, inaugurado en A Coruña hace un mes, solicitaran ahora la autorización de la Xunta para levantar y poner en marcha el centro comercial más grande de España, tendrían que atenerse a los nuevos requisitos que la Consellería de Economía e Industria acaba de establecer para las superficies comerciales de más de 2.500 metros cuadrados. Las condiciones para conseguir la autorización autonómica van desde el espacio de los aparcamientos -una plaza por cada 20 metros cuadrados-, a la existencia de una línea de transporte público de frecuencia horaria que comunique el centro comercial con los núcleos de población próximos. El conselleiro de Economía, Javier Guerra, presentó ayer el decreto, abierto a un plazo de alegaciones de 15 días y que desarrolla el capítulo III de una norma anterior, la Lei de Comercio Interior de Galicia, consensuada por el Gobierno bipartito y aprobada por la actual Xunta a finales del año pasado sin apenas cambios. El decreto llega en una época especialmente dura para el pequeño comercio: en dos años cerraron unas 5.000 tiendas de barrio en ciudades y villas. Y otros seis nuevos centros comerciales esperan autorización de la Xunta.

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Buena parte de los requisitos que señala el decreto ya estaban previstos por la Lei de Comercio. Los nuevos criterios, que afectan exclusivamente a las superficies de más de 2.500 metros cuadrados o a las que los superen tras una ampliación, van encaminados a lograr la "racionalización, modernización y desarrallo armónico del comercio gallego". Tal objetivo pasa, por ejemplo, por asegurar los accesos a las grandes superficies trastornando lo menos posible el tráfico y fomentando el uso del transporte público. Antes de ser autorizados, los proyectos de centros comerciales deben presentar un estudio integral de movilidad, en el que especifiquen las rutas diarias y semanales de tráfico, las infraestructuras de transporte disponibles y soluciones para mitigar la incidencia en el tráfico de la apertura de este tipo de establecimientos. A la exigencia de líneas de autobús cada hora se une la de establecer medidas para reducir el uso del vehículo privado al menos en un 15%. "Se trata de motivar el uso del transporte colectivo y de los carriles bici", concreta Javier Guerra.

Más allá del acceso, el nuevo decreto también será exigente con la eficiencia energética de las grande superficies, a las que se pedirá un bajo consumo de energía (nivel B en la clasificación que establece la Unión Europea, entre el 55% y el 75%). Será obligatorio, además, que los locales cuenten con un punto de recarga para vehículos eléctricos por cada 800 metros cuadrados de superficie útil. El mismo dispositivo será preceptivo también en los edificios de nueva construcción cuando entre en vigor un decreto presentado hace unas semanas. La gestión de residuos correrá también a cargo de los centros comerciales, que antes de recibir el visto bueno de la Xunta deberán presentar un plan de gestión de almacenamiento de residuos.

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El resto de los criterios que determinarán la autorización de una superficie comercial de más de 2.500 metros cuadrados pasan por contar con fórmulas alternativas para el traslado de mercancías a los centros - "se dará prioridad a la contratación de suministradores locales", especificó Guerra-, una memoria descriptiva de los puestos de trabajo que se van a crear y de las modalidades de contratación y la reserva de espacios para salas de lactancia, guarderías y ludotecas. "Valoraremos muy positivamente el establecimiento de compromisos firmes con los derechos de los consumidores", aseveró el conselleiro. Cada autorización se tramitará en un plazo máximo de seis meses y será sometida a información pública en el Diario Oficial de Galicia. Los municipios limítrofes con el que recibe el establecimiento serán consultados por la Consellería antes de resolver las solicitudes.

"Las superficies comerciales han tenido un crecimiento no planificado, excesivo", reconoce Guerra. El departamento que dirige estudia la autorización, sometida ya a los criterios anteriores, de seis centros en Ferrol, Santiago, Lugo, Vilanova, A Coruña y Oleiros. El conselleiro defiende que con el nuevo decretó se frenará el bum de grandes áreas comerciales y se protegerá el pequeño comercio.

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