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Enagás deja a Galicia fuera de su plan de gasoductos hasta 2012

El gas gallego tendrá que viajar hasta Santander para ser distribuido en toda España

No se duplicará el actual gasoducto Tui-Ribadeo, ni se construirá el enlace Santiago-Ponferrada para sacar el gas gallego al resto del mercado español. Enagás presentó ayer su plan de inversiones 2007-2012, que no prevé ni un euro para desarrollar las conexiones gallegas. Un documento denominado Actualización estratégica de Enagás fue remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y presentado en Madrid por el presidente de Enagás, Antonio Llardén. "Es un plan hecho para satisfacer las necesidades de España", aseguró Llardén.

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Galicia queda fuera de la nueva red de gasoductos españoles, al menos hasta el año 2012. El gas gallego tendrá que viajar hasta Santander para entroncar con la red española de gasoductos, lo que casi impide de hecho su distribución en el mercado español. Tampoco se duplicará la capacidad del actual gasoducto Tui-Ribadeo, una pretensión de la Xunta para mejorar la distribución del gas natural en Galicia y su conexión con Portugal.

El plan estratégico 2007-2012 presentado ayer a la CNMV por Enagás prevé una inversión de 4.000 millones de euros: 2.600 millones serán para construir 2.800 kilómetros de nuevos gasoductos; 1.000 millones para instalar nuevas plantas regasificadoras (Gijón) y potenciar las ya existentes (Barcelona, Cartagena y Huelva); y 400 millones para la construcción de una estación de almacenamiento en Guadalajara. No está previsto invertir ni un sólo euro en Galicia.

El proyecto de Enagás para el norte de España ha optado por potenciar toda la red Gijón-Bilbao, a la que da una nueva doble conexión con la Meseta y Cataluña (nuevos gasoductos Santander-Burgos y Bilbao-Logroño). Enagás denomina a este plan "refuerzo del eje norte" y deja como tal y como está ahora la conexión gallega con la Meseta (no existe).

Al actuar como único transportista de gas en toda España, la decisión de Enagás respecto a sus inversiones impide el desarrollo del proyecto gasístico gallego apoyado en Reganosa.

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La planta gallega emplazada en Mugardos, frente a Ferrol, comenzará a operar en mayo con una capacidad de distribución de 412.000 metros cúbicos de gas natural por hora. Con una pequeña inversión de 16 millones de euros, Reganosa pretendía duplicar su capacidad hasta los 800.000 metros cúbicos por hora, pero para ello necesitaba tuberías de salida para su gas.

Por el contrario, el plan de inversiones de Enagás apuesta claramente por dar todo el protagonismo de distribución en el noroeste a la planta que la empresa construye en el puerto de El Musel (Gijón). Aunque esta regasificadora no entrará en servicio hasta el año 2011, Enagás ya la prevé con una capacidad de 800.000 metros cúbicos de gas por hora y con una doble conexión directa a la Meseta y a la cornisa cantábrica.

La decisión, desde el punto de vista empresarial es lógica. Reganosa es una compañía competidora de Enagás, a lo que se suma que Cajastur es uno de los cinco accionistas de referencia de Enagás, con el 5% de su capital. Sin embargo, desde el punto de vista de operador neutral de la red de transporte, Reganosa acusa a Enagás de tomar partido por sus instalaciones y presionar a la compañía gallega para que le venda sus activos, informaron fuentes de la regasificadora gallega.

Reganosa ha costado a sus socios una inversión de 416 millones de euros. El proyecto nació, precisamente, ante la negativa de Enagás y Gas Natural (entonces compañías unidas) para construir en 1986 una red de gas en Galicia. En aquel momento, un grupo de empresarios e instituciones gallegas, lideradas por Roberto Tojeiro (presidente de Gadisa) y Manuel Fraga (presidente de la Xunta) promovieron la creación de Reganosa y obligaron a Gas Natural a construir un gasoducto en Galicia, que fue el último de la red de gasoductos españoles.

Reganosa arrancará en mayo su operación en pruebas y en julio lo hará su explotación comercial, basada en la venta de gas a Endesa y Fenosa.

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