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Enrique León presentará hoy su dimisión como alcalde de Vilagarcía tras el pulso con el PSOE

La condición de inelegible del alcalde de Vilagarcía, confirmada por la Junta Electoral Central, ha abierto una situación de crisis sin precedentes en las filas socialistas locales y un previsible vacío de poder en el ayuntamiento mientras no se nombre un sucesor. La renuncia de León es irrevocable pero puede provocar una grave marejada política.

El ex comisario de la policía y candidato independiente tiene previsto dimitir hoy, no sin antes hacer una valoración política, y más bien ácida, a tenor de la tesis que ha venido manteniendo sobre la legitimidad que le asiste para seguir al frente de la alcaldía. Esa opinión es frontalmente contraria con el criterio del partido, que ha forzado su renuncia desde que se conoció la decisión del máximo órgano consultivo de la administración electoral.

Enrique León no parece estar muy satisfecho con la posición que ha adoptado el partido. En la rueda de prensa que convocó en la tarde del sábado dejo claro que la Ley de Segunda Actividad de la Policía era la clave del conflicto legal, suscitado a raíz de una denuncia del PP, y su mejor aval para seguir gobernando.

A pesar de que la convocatoria de los medios se hizo con la intención de que anunciara su dimisión, León se limitó a analizar la decisión de la Junta Electoral, para subrayar los términos de "presunta inelegibilidad" de su dictamen. León incluso abrió una puerta a la vía de lo contencioso que, según sostuvo, sería "perfectamente defendible".

Pero en la dirección provincial del partido y en el equipo de gobierno, Enrique León no ha encontrado apoyo. El PSOE cree que el hecho de cuestionarse la legalidad del cargo pone al ayuntamiento en una situación insostenible, política e incluso judicialmente. Creen que no se puede dejar al gobierno local ante el riesgo de un fallo desfavorable de los tribunales, que podría anular todos los actos de la administración local.

A León también le puede pasar factura el talante mantenido en estas tres semanas al frente de la alcaldía, de tensas negociaciones con el BNG y con la dimisión de un peso pesado de su equipo de gobierno. Para sustituir a León hay varias opciones, como la de Dolores Dorgambide, la segunda en la lista, y la de Marcelino Abuín, un veterano socialista. Pero también se habla del dimisionario Carlos Guerrero, cuya renuncia aún no ha ratificado el pleno.

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