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Entierro multitudinario de Xosé Cuiña en su lugar natal

Touriño y los líderes del PP visitaron la capilla ardiente

La marcha del Antiguo Reino de Galicia, interpretada por un solo gaitero, acompañó ayer al féretro con los restos mortales de Xosé Cuiña Crespo en su último recorrido desde la capilla ardiente, instalada por la mañana en el Ayuntamiento de Lalín, hasta el cementerio de Portas, donde recibieron sepultura. La familia estuvo acompañada por una nutrida comitiva de políticos, encabezada por los líderes del PP Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, y vecinos de la comarca.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, acompañado por la conselleira de Política Territorial, María Xosé Caride, y el ex presidente Manuel Fraga visitaron la capilla ardiente por la mañana para despedir a "un hombre que amó a Galicia y se entregó a ella, lo que le honra", en palabras de Touriño. Para Fraga, la muerte del que fuera su delfín durante 13 años y al que cesó como consecuencia de su actuación en la catástrofe del Prestige, supone "una gran pérdida para Galicia y para España".

Por la capilla ardiente, instalada en el salón de plenos del ayuntamiento y con el féretro cubierto por la bandera de Galicia, desfilaron miles de personas, que al mediodía formaban una fila de cien metros que ocupaba toda la plaza. El alcalde de Lalín, Xosé Crespo, actuó como anfitrión y portavoz de la familia.

La familia política popular acudió en pleno y también, con la excepción de Fraga, participó en la ceremonia del entierro. Entre ellos, José Manuel Romay Beccaría, Xesús Palmou, José Manuel Baltar, Enrique López Veiga, Jesús Pérez Varela, Ana Pastor y Francisco Cacharro. Visitaron la capilla ardiente los conselleiros de Medio Rural e Industria, los nacionalistas Alfredo Suárez Canal y Fernando Blanco, los socialistas Ricardo Varela, de Traballo, y Carmen Gallego, de Pesca, así como el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, el alcalde de Lugo, Xosé Clemente Orozco, o el presidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández Moreda.

Rajoy señaló que Cuiña, en sus 30 años de dedicación política (como alcalde de Lalín, presidente de la Diputación de Pontevedra, conselleiro de Política Territorial y secretario general del PP de Galicia), "trabajó como nadie y acertó casi siempre". Feijóo destacó la aportación del político lalinense de "un galleguismo al borde del autogobierno" y valoró el tributo que "la mayor parte de Galicia" le rendía.

Fallecido a los 57 años, el féretro de Xosé Cuiña fue recibido en el cementerio con afectuosos aplausos que se repitieron al finalizar la ceremonia.

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