El Estado paga la seguridad, los coches y el alojamiento
A falta de que se cierren los acuerdos, en la visita del Papa el Gobierno central prevé correr con una serie de gastos también elevados, que habría que sumar al montante total al que harán frente las arcas públicas. De un par de ministerios, Exteriores e Interior, dependerá el despliegue y la coordinación de las fuerzas de seguridad (en Valencia, se publicó la cifra de 5.000 agentes); el alojamiento y la manutención de las autoridades llegadas de fuera de Galicia y un buen número de transportes.
María Jesús Figa, subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, explica que las conversaciones entre las distintas Administraciones y la Iglesia todavía están en una primera fase, y que de momento es imposible cuantificar lo que va a costar la visita del Papa. Pero el Gobierno central, en estas visitas consideradas de un jefe de Estado (aunque también tengan un cariz pastoral), suele abonar bastantes apartados. El Papa viaja habitualmente con un séquito de unas 30 personas, y para darles servicio hay que disponer de coches oficiales, autobuses y otros vehículos en los que se desplazarán por la ciudad y en los que se transportará su equipaje.
En el caso de que se adelanten a la visita del Papa y pernocten en la ciudad, o aunque sólo sea para descansar unas horas durante el día, a todas esas personas (y también a los representantes del Estado que acudan a recibir a Benedicto XVI al aeropuerto, incluidos los de la Familia Real) hay que procurarles hospedaje. También es necesario alojar a los policías nacionales y guardias civiles que se van a trasladar a la ciudad en noviembre durante varias jornadas.
Reunión en agosto
El Estado centralizará además la tramitación de las acreditaciones para asistir a la visita y acceder a los espacios acotados. Aunque la Xunta habló de la presencia de más de mil periodistas, el Ejecutivo central maneja una estimación de 700.
Según Figa, el plan de seguridad se empezará a perfilar a finales de agosto, a partir de la segunda reunión que tendrá lugar en Madrid "con una avanzada llegada desde el Vaticano y con la que ya se mantuvo un encuentro previo". Aunque puedan colaborar las policías autonómica y local, el responsable de la seguridad del Papa es por entero el Gobierno central. El Ayuntamiento de Santiago, antes de contar con la visita del Papa, presupuestó su gasto en horas extras durante todo el Xacobeo para la policía, los bomberos y el servicio de limpieza en dos millones de euros. No ha echado cuentas de lo que supondrá al margen la presencia de Ratzinger.
