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Exposición submarina en Cobas sobre el drama de la inmigración

La muestra sumergida en Ferrol se podrá ver por internet

En el litoral del pequeño puerto de A Cova, en la localidad ferrolana de Cobas, la abundante fauna y flora marina acoge desde ayer a un nuevo y sorprendente espécimen: una serie de fotografías de gran tamaño de africanos a su salida o llegada a las costas europeas a bordo de endebles cayucos o pateras. Se trata de una llamativa exposición submarina organizada por la asociación cultural Columba con imágenes del fotógrafo Gabriel Tizón. El objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre el drama de la inmigración clandestina y las miles de personas que fallecen cada año en el mar en su intento de alcanzar Europa y su sueño de una vida mejor.

La imagen del desembarco o rescate de sin papeles, que llegan sin cesar en penosas condiciones físicas y emocionales a las costas de Canarias, se ha hecho tan habitual como cotidiana, por lo que ya no sorprende a nadie. Sin embargo, impacta ver esos mismos retratos de inmigrantes bajo el mar. Sumergidas a tres metros de profundidad en el océano de Cobas, las fotografías de Tizón (Ferrol, 1973) sobre un drama que se repite a diario cobran una fuerza especial. "Se trata de llamar la atención de un manera cultural y deportiva" sobre la inmigración clandestina "y recordar a todas las personas que terminan su travesía en el fondo del mar", destaca el fotógrafo, colaborador de este diario.

Las imágenes cobran fuerza a tres metros de profundidad

Desde la asociación Columba, subrayan su ilusión por esta original iniciativa en unas aguas marinas "en las que murieron tantos pescadores". Junto a los retratos realizados en la costa canaria, Tizón incluyó también imágenes de africanos antes de emprender un rudo periplo marítimo hacia el sueño de una vida mejor en el denominado primer mundo. Como la de un niño que se adentra en el mar, en una playa de Guinea Bissau, ante la mirada expectante de un enorme buitre al acecho.

No hace falta ser un buzo para ver esta exposición submarina titulada Soños afundidos: "Se ve perfectamente con una simples gafas de buceo", reseña el fotógrafo. También se puede ver y recorrer la muestra, que permanecerá colgada bajo el mar hasta el 1 de agosto, a través de Internet (www.sociedadecolumba.com).

Veteranos pescadores de Cobas recurrieron a métodos más tradicionales para ver la exposición. Así, a bordo de sus pequeñas chalanas, se armaron con un artilugio que se solía utilizar para pescar centolla o pulpo, un cubo con un cristal en el fondo que funciona como una lupa submarina. A su vez, asociaciones de submarinistas ya se han sumado, entusiastas, al proyecto. Y lo hacen organizando incursiones en esta esquina del litoral ferrolano.

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