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Fallece Prudencio Romo, fundador de Los Tamara

Prudencio Romo, uno de los fundadores del grupo Los Tamara, falleció la tarde del lunes en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, en donde llevaba 15 días convaleciente de una operación de cirugía cardíaca, y será enterrado esta tarde en el cementerio de Santa María A Nova de Noia, la localidad donde nació el 10 de octubre de 1927. Estaba casado, tenía dos hijos y hasta los últimos días estuvo en activo como músico. Era el director de la Banda de Lousame, y estaba trabajando en los arreglos de música de películas.

Romo fue uno de los artífices de la creación de la música ligera gallega en los años 60, un género que constituyó un fenómeno de masas y que tuvo como enseña al cantante Pucho Boedo, pero que no alcanzó demasiado reconocimiento ni entonces ni después. El músico recientemente fallecido fue el compositor de temas como A Santiago voy o Galicia, terra nosa. "Fue el creador de nuestra primera música pop, el autor de la banda sonora de nuestra infancia, lo que oían nuestros padres. Quizá por eso, o porque la siguiente generación les reprochaba que hacían música comercial y no comprometida, fue una música también bastante silenciada", comentaba ayer el escritor y músico Xurxo Souto. Romo y Los Tamara fueron también los primeros en musicar poesías de autores gallegos, y convirtieron en hits obras de Curros Enríquez como O vello e o sapo o el Monólogo dun vello traballador, de Celso Emilio Ferreiro, señaló ayer Sito Sedes, que sucedió a Boedo en la voz de Los Tamara. Sedes también consideraba que a Romo "lo van a reivindicar ahora, igual que Pucho decía: 'cando morra hanme facer bó'".

Un mes sin hablar

Prudencio Romo era hijo de un guardia de asalto destinado en Galicia que, a pesar de su ideología conservadora, permaneció fiel a la República. Estuvo preso por ello en el Castillo de San Antón de A Coruña, en unas condiciones que impresionaron de tal forma a su hijo cuando lo visitó que estuvo un mes sin hablar, recordaba. Cantar siempre cantó bien, y comenzó como niño de coro en la iglesia de San Martiño de Noia y después en el Seminario de Compostela. Se formó musicalmente en coros religiosos y en bandas militares, hasta que en 1958, Prudencio formó Los Tamara con su hermano Alberto, Manolo Paz, José Sarmiento, Germán Olariaga y Enrique Paisal. El nombre lo adoptaron de la antigua denominación del río Tambre.

Ese mismo año actuaron en la incipiente televisión y comenzaron una gira por locales de Marrakech, Casablanca, Tánger y Orán. En 1961 abandonaron Argelia al recrudecerse los enfrentamientos del FLN con el poder colonial francés. Precisamente al llegar a Marsella, Prudencio Romo requirió a su amigo Pucho Boedo, entonces en Madrid, para que se les uniese como cantante. Los Tamara con Pucho actuaron dos meses en el Olympia de Paris, compartiendo escenario con Charles Aznavour y Jacques Brel. En 1962 editaron Esperanza el primero de los cinco discos que publicaron en Francia, con el sello Bel Air. Dos años después, con Zafiro, grabaron la primera canción no folclórica en gallego, Galicia, terra nosa. La discográfica se negó de entrada, y cedió a cambio de incluir en la cara B un tema seguro como Gibraltareña, "y a raíz del éxito, después querían todos los discos en gallego" recordaba Romo. Los Tamara se disolvieron en 1976, aunque se reunieron otras dos veces para grabar sendos discos de homenaje.

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