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Feijóo aprueba el plan de basuras sin aclarar el destino de la incineradora

Medio Ambiente evita explicar cómo y dónde adjudicará la segunda incineradora

Doce años después del anterior, la Xunta cuenta con un nuevo plan de residuos. Apuesta por el reciclado de los desechos y creará seis nuevas plantas de compostaje, según anunció el presidente Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión de su Gobierno de ayer, que aprobó el proyecto con una inversión prevista de más de 500 millones de euros.

El futuro de los residuos en Galicia pasa por sumar estas seis nuevas plantas a la potenciación de las dos de reciclaje que ya funcionan, en Nostián y Lousame, combinadas todas ellas con dos incineradoras de basura: la ya existente de Sogama, en Cerceda, y una nueva que tratará los desechos del sur de la comunidad, aún por construir. El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, asumió que si la propuesta con la que la empresa Estela Eólica concurrió al concurso eólico "se adecúa" al nuevo plan de residuos, será la que gestione la segunda planta de basura. No explicó, sin embargo, si habrá un concurso que certifique esta concesión o cuál será el mecanismo de la adjudicación.

El plan de residuos pretende disminuir los desechos de los gallegos en 2020

Estela Eólica fue la tercera empresa con más megavatios adjudicados en el concurso (186) y en su plan industrial planteaba la construcción de una planta de tratamiento de residuos con capacidad para 900.000 toneladas (Sogama gestiona un millón). En su proyecto no aclara si utilizará el proceso de incineración u otro más limpio. Sus responsables están a la espera de una reunión con el conselleiro de Medio Ambiente para aclarar si su plan, con una inversión comprometida de 300 millones de euros, se adapta al de residuos.

"El plan eólico es un plan y el de residuos es otro", replicó Agustín Hernández, antes de insistir en que la propuesta empresarial de Estela deberá "adecuarse" al nuevo proyecto y admitir que, si lo hace y decide seguir adelante con su plan, podría construir la segunda planta prevista para Galicia: "Evidentemente, si se adecúa, no vamos a tener dos".

Hernández no aclaró cuál será la ubicación de esta infraestructura. Algunas fuentes apuntan que aunque la Xunta prefiere la provincia de Ourense, Estela Eólica la plantea en Pontevedra, si bien la empresa está abierta a seguir las recomendaciones de la Xunta. Tampoco especificó Hernández dónde se situarán los seis nuevos centros de compostaje, que se sumarán a dos que están fuera de la red de la Xunta y dan servicio solo a las comarcas en las que están ubicadas (Barbanza y A Coruña). Ambas se enfrentan a una situación económica comprometida. La del Barbanza está al borde de la quiebra y el PP rechazó hace dos meses en el Parlamento aportar medio millón de euros para salvarla.

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Sin embargo, este nuevo plan pretende "potenciarlas". El proyecto presentado ayer se marca tres grandes retos. En primer lugar, estabilizar la producción de basura en el periodo 2014-2017 y lograr que en 2020 la población gallega produzca un 10% menos de residuos urbanos. En segundo lugar, pretende disminuir progresivamente los desechos que van a parar a los vertederos hasta lograr que en 2015, el 100% de la basura que se genera en Galicia se trate correctamente. Esto supondría que los vertederos pasarían de acumular un 53% de los residuos a menos de la mitad: un 24%, solo aquellos que no pueden ser valorizados. El tercer gran eje del plan es el incremento de la reutilización y el reciclaje. La Xunta pretende multiplicarlo por tres y pasar de un 10% a un 30%. La idea es valorizar un 25% de la materia orgánica, fundamentalmente a través del compostaje; un 60% del vidrio y un 50% del papel y los envases ligeros respectivamente.

La secretaria de Medio Ambiente del PSdeG, Carmen Gallego, apuntó ayer que este plan de residuos "es falso, incumple la normativa comunitaria y consagra el modelo Sogama, ya que apuesta por una nueva incineradora y vertedero en el sur de Galicia". También pidió a Feijóo que aclare su ubicación. En el mismo sentido se manifestaron los ecologías de Adega, que acusan a la Xunta de apostar por la incineración, con un 48% de la inversión.

En busca de ubicación

La intención de la Xunta es que el segundo vertedero de Galicia, el que dará servicio al sur de la comunidad, esté ubicado en la provincia de Ourense. Sin embargo, no hay ningún municipio que quiera albergarlo. El alcalde de Cortegada se mostró en principio favorable, pero pronto rectificó y se alineó con su partido, el PSdeG, en el rechazo a una planta incineradora. Aunque llegó a verla como una fuente de trabajo para el pueblo, más tarde argumentó que se había equivocado y que creía que se trataba de una planta ecológica. La localidad era una de las mejor ubicadas.

Los regidores del PP de O Ribeiro también han manifestado su rechazo a la incineradora. El pasado verano, Feijóo encargó al presidente de la Diputación ourensana, José Luis Baltar, que buscase un lugar para instalar la infraestructura. Su hijo, el presidente provincial del PP, apeló a la riqueza y al empleo que podría generar en la zona y se mostró convencido de que alguno de sus alcaldes terminaría aceptándola. Baltar padre mantuvo poco después esa misma posición y advirtió de que se sufrirían "las mismas consecuencias" con una planta en el límite de la provincia.

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