Feijóo ataca a los independientes que "defienden intereses particulares"

Entretenido como anda en esta campaña en descalificar cualquier tipo de coaliciones que no permitan gobernar al Partido Popular, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, renegó ayer en Sarria de los acuerdos con partidos independientes -que aún permiten a los populares gobernar localidades como Baiona, Ponteareas, Santa Comba o Pontecesures- y a los que también necesitan para recuperar la alcaldía de Ferrol, una plaza que aspiran a conquistar el próximo 22-M. .

En Sarria, donde manda un tripartito integrado por PSdeG, BNG y Partido Galeguista, el líder del PP advirtió: "Nosotros no queremos pactos con independientes, que son aquellos que defienden los intereses independientes porque desde los municipios hay que defender los intereses generales y no los intereses particulares de los independientes". Esa fue la frase textual que pronunció. Pero tras ver los primeros titulares de las agencias de noticias, un portavoz oficial del PP defendió que su presidente no aludía a todos los partidos independientes, sino solo a aquellos que no se avienen al interés general. Nadie aclaró después qué partidos persiguen el beneficio propio y cuáles, el de los ciudadanos. Y como Feijóo, de momento, sigue sin responder preguntas a la prensa que le sigue en la caravana popular, la duda continúa en el aire.

El presidente critica a Orozco por su política de "gestos y gastos, no de hechos"

La explicación ofrecida por el departamento de prensa sugiere que las formaciones con las que gobernó el PP durante esta legislatura en Baiona, Ponteareas, Santa Comba y Pontecesures, e incluso los de O Porriño, Láncara, Begonte y Valadouro que se han integrado en sus siglas, persiguen el bien general y por tanto son aptas para futuros acuerdos. Y que también lo es el partido del ex conselleiro Juan Fernández en Ferrol, la llave con la que esperan contar los conservadores para que su candidato, Juan Manuel Rey Varela, logre arrebatar el Gobierno municipal al socialista Vicente Irisarri.

La ración habitual de palos a los bipartitos incluyó una versión renovada sobre su supuesto despilfarro que en estas elecciones municipales alude a los sueldos que pagan las coaliciones entre el PSdeG y el Bloque. Ayer fue Xosé Manuel Barreiro, presidente provincial del PP de Lugo quien enarboló esa bandera. Durante el mitin de Sarria, Barreiro clamó contra la Diputación de Lugo que aspira a presidir en sustitución del socialista José Ramón Gómez Besteiro, coligado con el BNG "Tenemos que erradicar determinadas maneras de hacer política", censuró Barreiro, "que se dé lo que está sucediendo en Sarria y en la Diputación, donde se gastan en sueldos de políticos y amigos de políticos dos millones de euros al año".

Protestaba así contra una decisión que la institución provincial aprobó en 2007 con los votos favorables del propio Barreiro y del Partido Popular, que tiene ocho sueldos asignados en el organismo, cinco para dedicaciones exclusivas y tres de asesores, de los que la formación conservadora ha hecho uso durante toda la legislatura. Barreiro es además el cargo público mejor remunerado de la institución puesto que, tras renunciar al salario de la Diputación, percibe 5.685 euros mensuales por su escaño en el Senado.

Por la mañana, Feijóo había madrugado para presentar a su hombre en Lugo, Jaime Castiñeira, ante un foro de empresarios. Igual que en Ferrol había citado a Torrente Ballester, ayer tiró de Ánxel Fole y de su libro Historias que ninguén cre para desacreditar al alcalde socialista, Xosé López Orozco. "Pasó el tiempo del talante, de la falsa simpatía o de las palabras, la política de este Ayuntamiento fue de gestos y gastos pero no de hechos", clamó Feijóo, un día después de firmar un manifiesto por la cooperación que demanda lealtad institucional a sus futuros alcaldes.

A falta de bipartito que criticar -en Lugo los socialistas gobiernan en solitario y acaban de pactar el plan general con el PP- Feijóo, quien dijo que no tiene casi competencias desde la presidencia de la Xunta para luchar contra el desempleo, criticó que Lugo sea una de las ciudades donde más crece el paro.