_
_
_
_
_

Feijóo se compromete con la patronal a "eliminar trabas" a la construcción

El futuro presidente no aclara si prorrogará la suspensión en la franja costera

La protección del litoral es uno de los primeros dilemas que deberá resolver el futuro Gobierno de Alberto Núñez Feijóo. Alcaldes, promotores inmobiliarios y constructores le apremian a levantar las restricciones en la franja litoral aprobadas por el Ejecutivo saliente, pero las encuestas recomiendan cautela. La mayoría de los gallegos apoya el freno al desarrollo urbanístico impulsado por Emilio Pérez Touriño, lo que explica que el PP no lo convirtiera en un argumento de campaña. De momento, el presidente del Partido Popular anunció ayer que eliminará "trabas" al urbanismo, incluida la costa, pero aplazó la decisión sobre la suspensión en la franja litoral de 500 metros, que expira en mayo.

"Tomo nota del bloqueo que sufre el litoral", afirma ante la patronal

Los empresarios trasladaron su reivindicación en la entrevista que mantuvo con Feijóo una representación de la patronal gallega encabezada por su presidente, Antonio Fontenla, que reconoció "el malestar" que la paralización costera provoca en los sectores de la construcción e inmobiliario. El futuro presidente de la Xunta se comprometió con ellos a "reducir las trabas normativas con carácter general". Preguntado por los periodistas sobre la prohibición en la franja de 500 metros, abogó por evitar "más trabas de las imprescindibles", para "aprovechar algo que lamentablemente se perdió en los últimos años".

Si el Ejecutivo de Feijóo no toma ninguna decisión al respecto, a partir del 17 de mayo las grúas podrán volver a expandirse por el litoral, ya que esa fecha concluyen los dos años de prohibición cautelar previstos en la ley de medidas urgentes que aprobó el Gobierno saliente. La previsión del bipartito pasaba por aprobar en abril una prórroga parcial por otros dos años, basada en el avance del Plan del Litoral elaborado por la Consellería de Política Territorial.

Feijóo ha anunciado que no tendrá en cuenta ese documento, y que basará su ordenación del litoral en otro documento que encargó él cuando estaba al frente de la consellería, durante el último Gobierno de Manuel Fraga. Ayer reiteró que su Plan del Litoral estará listo "antes de que acabe 2009", pero guardó silencio sobre la posibilidad de prorrogar en la franja de 500 metros hasta que entre en vigor la nueva ordenación costera. "Ese asunto lo diremos después de tomar posesión", manifestó.

El futuro presidente afirmó que antes de tomar una decisión mantendrá "una conversación pausada y responsable" con el conselleiro que designe para Política Territorial. "Sobre si debemos prorrogar o no la situación que tenemos, lo más oportuno ahora es esperar a tomar posesión y ver qué trabajos están hechos en la consellería", declaró. Feijóo compensó esta indefinición con el siguiente "mensaje al sector de la construcción": "Tomaremos nota del bloqueo de los planes generales de ordenación urbana en Galicia, y muy concretamente del bloqueo que está sufriendo el litoral gallego". Sus explicaciones, en todo caso, fueron bien recibidas por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG). "Su opinión coincide mucho con la nuestra", reconoció Antonio Fontenla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La crisis fue el telón de fondo de la reunión de la CEG con el líder del PP. Para hacerle frente, los empresarios no se limitaron a reclamar la eliminación de "trabas urbanísticas", sino que invitaron al futuro Gobierno a abordar un plan de rehabilitación, que complemente las políticas en materia de vivienda protegida, "que pueden ayudar a combatir el paro", y la licitación de obra pública. También acuciados por la crisis, otras 12 asociaciones de empresarios del sector de la construcción se dirigieron ayer al PP para reclamar que la Xunta fije en 45 días el pago a subcontratas. La morosidad de la Administración en los pagos ha situado a más de 2.000 firmas a una situación "insostenible" en cuanto a "financiación, tesorería y liquidez".

Los presidentes de la patronal gallega, Antonio Fontenla, y de la pontevedresa, Fernández Alvariño, ayer con Feijóo en la sede del PP.
Los presidentes de la patronal gallega, Antonio Fontenla, y de la pontevedresa, Fernández Alvariño, ayer con Feijóo en la sede del PP.A. IGLESIAS

Un plazo improbable

Feijóo quiere hacer en ocho meses lo que el bipartito fue incapaz de lograr en cuatro años: aprobar el Plan del Litoral. Lo tiene por lo menos difícil, dada la complejidad administrativa del proyecto y su intención de volver a empezar prácticamente de cero. El futuro presidente de la Xunta aboga por recuperar los trabajos encargados por el anterior Gobierno de Manuel Fraga, en el que Feijóo era responsable de Política Territorial. Y esos trabajos son "totalmente insuficientes", según denunció en el Parlamento en junio pasado el director general de Urbanismo, Ramón Lueje.

"Hace tres años y medio dejé un plan del litoral adjudicado. Me gustaría saber si este plan está entregado o la consellería no recepcionó nada", declaró ayer el líder del PP. Su intención de retrotraer el proyecto deja los plazos más cerca de los cuatro años que tardaron Asturias o Cataluña en aprobar sus planes que de los ocho meses prometidos. El plan deberá ser trasladado a los alcaldes afectados con anterioridad a su aprobación inicial y exposición al público. Antes de la aprobación definitiva, la Xunta deberá contestar las alegaciones, cuyo número se calcula superior a las 100.000.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_