Feijóo defiende privatizar el hospital de Buenos Aires

O gestión privada o quiebra. Ésas son las dos alternativas del hospital del Centro Gallego de Buenos Aires, según el Alberto Núñez Feijóo. El presidente de la Xunta encabezó ayer la delegación que visitó la capital argentina en una jornada lluviosa que no impidió el desarrollo de un apretado programa de actos.

En declaraciones a los medios, Feijóo explicó que la decisión de la Xunta de impulsar una gestión profesional para el hospital del Centro Gallego es la única alternativa viable frente a la "quiebra", a la que se vería abocada una institución que cuenta con una deuda que asciende a 8,7 millones de euros, como recordó en varias ocasiones.

La semana pasada se reunió el patronato del hospital en Santiago y se tomó la decisión de profesionalizar la gestión. Aunque no han trascendido los detalles de lo acordado, todo apunta a que el grupo castellano A3 Recoletas se encargará de gestionar el hospital, tal y como proponía la Xunta. Feijóo apuntó que el Ejecutivo autonómico seguirá aportando más de tres millones anuales a esta institución con el objetivo de garantizar una adecuada atención a los ciudadanos gallegos más necesitados. El hospital presta atención a más de 20.000 personas de las que unas 4.000 son de origen gallego. Los socios de más edad pagan unos 65 euros mensuales por la atención que reciben, que no incluye la gratuidad de los medicamentos.

Auditoría

Respecto a la posibilidad de realizar una auditoría para conocer las razones de la mala situación que atraviesa el centro, Feijóo señaló que ya está en marcha una investigación para averiguar las causas que han conducido a una deuda "difícil de asumir". El presidente de la Xunta visitó ayer las instalaciones del Centro Gallego y saludó al personal médico y a los directivos de la institución. El embajador de España en Argentina, Rafael Estrella, acompañó a Feijóo durante la visita.

Durante su primera jornada en Argentina Feijóo visitó las instalaciones de la nueva sede de la Xunta y recordó que éstas cumplen la función de servir a los intereses de la colectividad con un ahorro de medio millón de euros por año frente a lo que costaba la sede anterior. Posteriormente, entregó diplomas a la primera promoción de alumnos que han realizado íntegramente sus estudios en el colegio Santiago Apóstol, una institución financiada por la Xunta.