Flores asiáticas para Rosalía

En todo encuentro de escritores que se celebre en Galicia no puede faltar la ofrenda floral. Y el que patrocina estos días el PEN Clube en Santiago, la II Bienal De pedra e de palabra, no faltó a la tradición. El Panteón de Galegos Ilustres recibió ayer a escritores de Asia y África que, acompañados de colegas gallegos, depositaron flores en las tumbas de Rosalía de Castro, Ramón Cabanillas y Castelao.

"Es una emoción que autores asiáticos y africanos rindan homenaje a Rosalía", se congratuló el presidente del PEN, Luís González Tosar, "y además en un lugar tan importante para nuestra identidad y nuestra literatura como éste". Pero el encargado de dirigirse a los invitados, el profesor Xesús Alonso Montero, no estaba del todo de acuerdo. El catedrático abogó por una refundación "ética, científica y laica del Panteón de Galegos e Galegas Ilustres". "Tenemos que ser fieles a la etimología", afirmó, "e ilustre, como ilustrado, es lo que brilla, y la luz, desde el Siglo de las Luces, está para guiarnos entre las tinieblas del irracionalismo y de la superstición".

A la alocución asistían impertérritos una docena de escritores, de Benín a Kazajstán, ajenos al envite que Alonso Montero había lanzado al alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, quien se defendió: "El Panteón es un sancta santórum de nuestra cultura, que durante 100 años estuvo aquí y aquí sigue estando".

En ese improvisado debate sobre laicismo bien pudo haber entrado el poeta en persa Saeid Hooshangi. "En Irán vivimos en una teocracia cerrada", contó el escritor. Aunque hace 12 años que reside y trabaja en la Universidad Complutense como profesor de su lengua, su obsesión son "los puentes culturales". "En Irán existen tres departamentos universitarios de español", se lamentó, "mientras que en España apenas se da el persa como asignatura".

La visita literaria a San Domingos de Bonaval acabó con una nueva intervención de Alonso Montero. A través del profesor, el PEN Clube de Galicia reclamó la "declaración de Bonaval como lugar privilegiado para encuentros poéticos". Y a pesar de la densa argumentación de Alonso Montero, el regidor compostelano zanjó: "Lo único que me ha quedado claro es que hay que poner una placa".

La Bienal continúa hoy con una excursión de escritores a la Costa da Morte.