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Fondos de la UE costearon negocios privados de alcaldes del PP

Dinero de Bruselas sufragó una residencia de otro regidor del PP

Los fondos comunitarios de los planes Leader II y Leader Plus invertidos entre los años 2000 y 2006 en la comarca orensana de la Baixa Limia son, en gran parte, improductivos (no generan ni fijan empleo) y en algunos casos han ido destinados a obras particulares de alcaldes del PP. El Grupo de Acción Local, integrado por los ayuntamientos del Val do Limia, dio el visto bueno a diversas actuaciones realizadas con esos fondos. Entre ellas se incluye la construcción de un Hotel da Natureza en Quintela de Leirado promovido por la Sociedad Miradoiro, SL, de la que es accionista el propio regidor, José Antonio Pérez Cortés.

El alcalde de Quintela, José Antonio Pérez Cortés, es además presidente de la Mancomunidade Baixa Limia y miembro del grupo de municipios que informaron favorablemente de las obras elegidas para el reparto de fondos comunitarios. Para construir su hotel, la empresa de Pérez Cortés recibió ayudas por más de 100.000 euros, de los que casi 68.000 proceden del Feoga. La sociedad tiene un solo empleado, según datos del Registro Mercantil. Otra firma en la que el alcalde figura como administrador, Confecciones Leirado, SL, recibió 34.200 euros.

La denuncia fue realizada ayer por los representantes de la Asociación Baixa Limia-Celanova (integrada por diversas asociaciones sociales), que este domingo se constituirá en candidatura para optar a la gestión de estas ayudas europeas. Participan así de la opción que por primera vez ofrece la UE a los colectivos sociales. "Queremos poner fin a estas malas prácticas de los ayuntamientos y a esta escandalosa gestión de los fondos", señalaron los portavoces del colectivo.

Según consta en el documento público de la ejecución del programa Leader en los ayuntamientos del Val do Limia, con estas partidas se financió también una ampliación de la residencia de la tercera edad que la fundación Valdegodos (de la que es presidente el alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Manuel Candal, del PP) posee en el municipio de Ramirás, gobernado por el mismo partido. Candal recibió para ampliar su negocio 489.000 euros.

A esta "desviación" de los fondos comunitarios hacia negocios privados se suma el uso de las partidas de los planes comunitarios "sin finalidad alguna". Los representantes de la nueva asociación llaman la atención sobre las obras ejecutadas que no han llegado a funcionar. Es el caso del Museo Galego do Entroio de Xinzo, que recibió ayudas por más de 138.000 euros, de los que 119.500 proceden del Feoga, y que permanece cerrado al público. O el caso de la construcción del centro de acogida del Santuario de la Armada, en Celanova. Un edificio de moderna planta al lado de la antigua y pequeña capilla del mismo nombre con 150.258 euros de fondos públicos, de los que más de 99.000 procedían del Feoga. El nuevo edificio es una especie de centro de peregrinos "en un lugar por donde, lamentablemente, no suelen transitar los peregrinos".

A estas actuaciones se suman proyectos, como el del embarcadero realizado en Lobeira. "Las barcas están a la vista, pero el embarcadero no lo gestiona nadie", denuncian los representantes de la asociación. Se construyó con ayudas por importe de 111.500 euros, más una aportación de 47.700 euros del ayuntamiento.

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