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Galicia alcanza el quinto puesto mundial en producción de granito elaborado

Las empresas ya importan el doble de piedra para transformar de la que exportan en bruto

Galicia ha superado por vez primera a Suráfrica, alcanzando el quinto puesto mundial en exportaciones de granito elaborado, el de mayor valor añadido. Las empresas graniteras gallegas están dando el paso definitivo para pasar de ser simples mineras a compañías de transformación y comercialización. Los datos de 2006 y del primer semestre de 2007 indican que Galicia ya importa el doble de granito en bruto del que exporta. Es la mejor noticia para un sector que durante muchos años vivió de ser un proveedor barato de bloques de piedra natural para las empresas italianas.

Las empresas graniteras fabrican cada vez más placas, encimeras, bancos o pavimentos y dedican menos piedra a la venta de granito en bruto. Un estudio divulgado este mes por la Asociación Galega de Graniteiros (AGG) revela que el sector ya exporta más del doble de granito transformado que en bruto; que Galicia se ha convertido, después de Marina di Carrara (Italia), en la segunda plataforma europea de comercialización de piedra natural elaborada; y que los bloques de granito en bruto tienden a desaparecer del comercio del sector.

El dato más significativo es el del comercio internacional. Las compañías elaboradoras gallegas ya importan casi el doble de granito en bruto (452.000 toneladas en 2006) del que exportan (284.000 toneladas en 2006). Dicho de otro modo, entra más granito para transformar del que sale para ser elaborado en otros países.

"El granito en bruto abastece las fábricas de los principales países transformadores y estas fábricas han adquirido tanta o más importancia que las del granito local", asegura en su informe de agosto la patronal gallega del sector, que produce un 65% del granito español. El dato es revelador: Galicia se ha convertido en el tercer importador mundial de bloques, por detrás de China e Italia.

Italia ha sido el país precursor de la industria de la piedra natural. De hecho, el puerto de Vigo sigue manteniendo una línea regular con el de Marina di Carrara para exportar granito en bloque. Pero es una línea que transporta cada vez menos bloques, denominados azucarillos en la jerga portuaria viguesa. Son toneladas de piedra que, desde hace décadas, han sido extraídas de las montañas graníticas de O Porriño, Mondariz, Ponteareas o Salvaterra, de muy escaso valor (tres veces más barato que el granito elaborado) y enorme costo medioambiental.

"Italia no sólo comercializa mármol de Carrara, si no que consume piedra de todas las partes del mundo, la misma evolución que estamos haciendo los gallegos y, más recientemente los chinos, brasileños y la India", analiza la Asociación de Graniteiros.

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El sector ha sabido aprovechar el bum de la construcción en España para dar salida a un creciente comercio interior de piedra elaborada para construir fachadas, pavimentos de calles o mármoles para portales y escaleras. En 2006 el sector granitero gallego ya no midió su éxito en toneladas de bloques, sino en metros cuadrados de piedra cortada, pulida y formateada. Según los datos de la AGG, las empresas gallegas vendieron el año pasado 17,7 millones de metros cuadrados de granito elaborado, un 65% de todo el granito colocado en la construcción española.

Movimientos empresariales

El éxito del sector comienza a generar importantes movimientos de concentración empresarial. Grupos constructores valencianos ya han entrado en el capital de empresas gallegas, históricamente cerradas a cal y canto a la evolución comercial. "Yo tengo un Mercedes, una casa en Sanxenxo y un hijo estudiando en Londres. Así me va bien", respondió un empresario granitero a una delegación de compradores alemanes traídos por la Xunta para pedir suministro de granito elaborado. "Eso ha cambiado. Las exportaciones de granito elaborado gallego han aumentado un 52% en 8 años", señala la patronal gallega del sector.

El actual desafío de las empresas gallegas es introducir sus productos entre arquitectos e ingenieros, los principales prescriptores de los materiales de construcción. Su riesgo, que el parón de la construcción en España frene el crecimiento de las ventas, que en 2006 alcanzaron los 360 millones de euros, un 15% más que en el año 2005.

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