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La Guardia Civil investiga el uso ilegal de restos de un castro en San Cibrao

Una denuncia asegura que se están utilizando para un polígono industrial

La Guardia Civil está investigando la presunta utilización ilegal de patrimonio arqueológico en la construcción del polígono industrial de Foz. Según una denuncia presentada ante el Seprona y la Dirección Xeral de Patrimonio por la asociación Mariñapatrimonio, restos arqueológicos del castro da Atalaia de San Cibrao, entremezclados con arena, estarían siendo trasladados hasta Foz para usar en la construcción de un polígono industrial en esta localidad. La asociación denunciante aseguró ayer que el Seprona ya ha confirmado la utilización ilegal de esos restos.

La Guardia Civil se dirigió ayer al conductor de uno de los camiones que están trasladando los restos para advertirle de la "presunta irregularidad" de la operación, según aseguraron fuentes del instituto armado. Ante el aviso, el camionero optó por abandonar el transporte. El Seprona ha comunicado también los hechos a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta. "El traslado podría no reunir todos los requisitos administrativos", admitieron estas fuentes, que están a la espera de recibir una respuesta de Patrimonio antes de actuar contra el traslado.

El instituto armado ya envió un informe a la Dirección de Patrimonio

Parte del entorno del castro da Atalaia fue invadido hace dos años por las obras de una promoción urbanística en San Cibrao, que afectaron a parte del conjunto arqueológico. El portavoz de Mariñapatrimonio, Manuel Miranda, asegura que entre los escombros presuntamente trasladados a Foz hay restos de dos molinos y de cerámica. La ley estipula que esa clase de vestigios no se puede transportar sin la supevisión de un arqueólogo. Mariñapatrimonio afirma que todo el proceso ha estado repleto de ilegalidades. Según Miranda, los escombros fueron sacados del castro mientras pesaba una orden de paralización de las obras y depositados en una finca junto a la gasolinera de Cervo sin disponer de ninguna clase de autorización.

La asociación en defensa del patrimonio afirma que los restos del castro fueron cubiertos con una capa de tierra, con el fin de taparlos antes de su traslado a Foz. Miranda señala que un agente del Seprona le explicó que ya se han identificado los escombros depositados en el futuro polígono industrial como originarios del castro. "Ahora será muy difícil rescatar los restos y separar las arenas que contienen patrimonio arqueológico. No saben el daño que han hecho", se lamenta.

El alcalde de Cervo, municipio al que pertenece San Cibrao, Alfonso Villares (PP) manifestó sus dudas sobre la ilegalidad del traslado. "Decir que son ilegales es mucho decir", afirmó. En cambio, el regidor de Foz, la otra localidad implicada, el socialista José María García Rivera, exigió que "se aclare exactamente si se metieron esos restos en el polígono" sin conocimiento de la institución municipal. García Rivera solicitó a la policía local que investigue los hechos.

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