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Hallada la cartera de la mujer desaparecida en Pontevedra

Sonia Iglesias fue vista por última vez el pasado miércoles

Sonia Iglesias Eirín, de 37 años, desapareció el pasado miércoles por la mañana en Pontevedra. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la policía nacional la busca desde entonces, con la colaboración de la Guardia Civil y la policía local. Los agentes informaron ayer del hallazgo de su cartera en la zona de O Vao, un área conflictiva en el límite con Poio en la que se se encuentra un poblado gitano. Según fuentes próximas a la investigación, un transeúnte entregó la billetera a los agentes, con las tarjetas de la desaparecida pero sin el DNI ni dinero en efectivo.

Varios amigos y compañeros de trabajo de la mujer organizaron ayer una concentración en su apoyo a la que asistieron miles de personas, según Europa Press.

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Unos 800 voluntarios inician una batida para buscar a Sonia Iglesias

Iglesias estaba en proceso de separación de su compañero sentimental, con quien aún compartía domicilio en la ciudad. La pareja tiene un hijo de ocho años.

Los padres de Sonia, Alejandro Iglesias y Maria del Carmen Eirín, aseguraron ayer a Europa Press que los rumores que han surgido estos días sobre el paradero de su hija les superan. "Ya no tengo criterio para discernir qué es verdad y qué no lo es", lamentó la madre, que cree que los relacionados con la desaparición de Sonia provienen de su entorno cercano. A la concentración de ayer asistió la hermana de la desaparecida, Mari Carmen, que pidió "respuestas" para la familia y amigos.

Un grupo de la unidad central de búsqueda de desaparecidos se ha desplazado a Pontevedra para ayudar en la investigación. Los agentes ya han peinado el río Lérez, las marismas de Alba, el entorno de O Vao o las zanjas anexas a la fábrica de celulosa de ENCE en Lourizán.

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Las indagaciones de la UDEV se centraron ayer en la celebración, el domingo anterior a la desaparición de Sonia, de la primera comunión del hijo de ocho años. Buena parte de los invitados a la ceremonia religiosa comparecieron en la comisaría pontevedresa. Los agentes se interesaron por los regalos que llevaron a la celebración y dónde fueron adquiridos, por si Sonia acudió a alguna de las tiendas para cambiar los presentes en la mañana en que desapareció.

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