Jacinto Rey ingresa en el club que defiende el uso del gallego en el mundo empresarial
El presidente del Grupo San José vetó a la prensa en la reunión del Foro Peinador en Padrón
Jacinto Rey hizo mutis por el foro. El misterioso presidente del Grupo San José, del que apenas existen instantáneas, llegó al pazo de Lestrove, en Padrón, invitado por el Foro Peinador de empresarios y juristas en pro de la lengua gallega y se comportó con naturalidad hasta que descubrió en el lugar al primer periodista. El que hace menos de un mes se convirtió en accionista mayoritario del semanal A Nosa Terra se diluyó de entre los asistentes sin dejarse fotografiar, y nadie supo de su paradero hasta que, al fin, se fueron los reporteros. Luego, en privado, ingresó en el club.
El organizador del encuentro, Xosé González, funcionario del Ayuntamiento de Redondela, cometió el error de presentárselo a una reportera. La mujer se arrimó al corrillo de empresarios que conversaba en el aparcamiento antes del almuerzo, en uno de los dos pazos de Lestrove, ése que antes de ser restaurante perteneció a la Iglesia compostelana y fue llamado "el Castel Gandolfo de Galicia". "Éste señor de aquí es Jacinto Rey", reveló ingenuo Pepe de Redondela. "Encantada, yo soy periodista. No le conocía de cara... ¡Por fin se deja ver!". El bronceado promotor que construyó la residencia de Monte Pío para los presidentes de la Xunta se mantuvo en el grupo -que ahora avanzaba hacia la leira del pazo donde se servía el piscolabis- unos cien metros. Pero en cuanto tuvo a mano una puerta, se esfumó y ya nunca más se supo.
No pocos de los presentes recordaron al Amancio Ortega de otros tiempos, aquél de quien incluso se llegó a poner en duda su existencia. El nuevo propietario de A Nosa Terra, que hace dos años intentó fundar Xornal de Galicia y también comprar otras cabeceras, vetó a la prensa y no volvió a aparecer para comer con el resto de los empresarios y políticos asistentes al Foro Peinador hasta que se disolvieron los reporteros.
Los tres fotógrafos de diferentes medios de comunicación que acudieron al pazo atraídos por el señuelo del millonario del que apenas existen retratos tuvieron que conformarse con el posado de cuatro de los participantes. El abochornado Xosé González; Lorenzo López, presidente de la cadena de tiendas de electrodomésticos San Luis; Miguel Conde, director de las agencias publicitarias BAP Conde; y Xosé Manuel Ortigueira, director financiero de la sociedad de capital riesgo XesGalicia.
Entonces, conscientes de que Jacinto Rey no se iba a dejar ver, los de las cámaras tiraron la toalla, se fueron a comer a sus casas, y el constructor que siempre soñó con tener un periódico (eso sí, sin abandonar su lugar en la sombra) se relajó.
En la comida con algunos de los ya 40 miembros del Foro Peinador, que lleva el nombre del fundador del Balneario de Mondariz -el primero que se publicitó en gallego, hace un siglo-, el inmobiliario se comprometió a promover el uso de la lengua de Galicia en sus negocios.
Lógicamente, sólo en la parte de su grupo radicada en Galicia, ya que la empresa con sede social en Pontevedra ha trasladado el grueso de sus oficinas a la localidad madrileña de Tres Cantos. Quizás por esto, la página web de la principal empresa del promotor que aspiraba a fundar un diario "con vocación gallega" (www.grupo-sanjose.com) se ofrecía hasta el momento sólo en español e inglés, aunque ayer apareció también la opción de consulta en portugués. Tal vez, ahora, sea éste uno de los primeros ámbitos en los que se dejará sentir el acuerdo de ayer en Lestrove.
En el almuerzo, según alguno de los presentes, Rey "sintonizó" enseguida con la causa que defiende la asociación y accedió a entrar en el Foro "con todas las consecuencias". Testigos del ingreso, además de los empresarios ya citados, fueron Marisol López, secretaria xeral de Política Lingüística; Demetrio Fernández, presidente del Consello Galego de Relacións Laborais, y Benigno Sánchez, director xeral de la CRTVG. El próximo empresario que será invitado a formar parte del foro, en septiembre, será José Carballo, director general de Finsa.
El responsable de hacer realidad la galleguización del Grupo San José (su publicidad, su atención al cliente y al empleado, su papeleo interno) será Miguel Barros, ex concejal socialista del Ayuntamiento de Vigo que tomará las riendas de A Nosa Terra Edicións en adelante.
