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Jornada lúdica de reflexión en las acampadas gallegas de 'indignados'

El día transcurrió sin incidentes ni desalojos a pesar de las prohibiciones

Pablo Linde

Fiesta, cultura, buen ambiente. Los debates sobre qué hacer en caso de desalojo que tuvieron los indignados que acampan en la Praza do Obradoiro desde el viernes por la tarde no sirvieron de nada. Los pocos agentes que los escoltan durante la concentración ni siquiera se acercaron para transmitirles la prohibición de la Junta Electoral Central. Y el día de reflexión fue lúdico, con conciertos, talleres, magos y payasos que hicieron aumentar la presencia de niños.

La preocupación de los acampados por una hipotética actuación policial se diluyó a lo largo de la noche del viernes al sábado. Ayer por la tarde el problema era un cielo nublado que amenazaba lluvia. Se sucedían en Twitter mensajes como este: "Seguimos precisando plásticos e lonas! #acampadaobradoiro mola sempre, pero con choiva é un pouco baixón ;)".

Niños y mayores se acercan a dar apoyo a los jóvenes concentrados

En los espacios de reflexión de Santiago, que no son otra cosa que las asambleas que han venido realizando estos días con otro nombre por ser víspera electoral, hicieron un balance de cosas hechas y las que quedan por hacer. También daban cuenta de los contactos que han mantenido con otras ciudades.

En Vigo, por ejemplo, la policía sí que se acercó para recordar la prohibición de las acampadas. Pero no hubo más que una notificación correspondientemente ignorada por los participantes. En A Coruña, los agentes pidieron pasada la media noche la "identificación de un responsable", y según señaló Raúl Mella, después de que los asistentes afirmasen que en el movimiento no existe ningún tipo de "responsable", los agentes se despidieron de forma amable, informa Europa Press. El ambiente de esta ciudad es una mezcla de indignación y deportivismo, ya que el equipo se jugó ayer la permanencia en primera división. A las siete y media de la tarde, las hormigoneras blanquiazules que en cada partido del Dépor hacen sonar las bocinas por el paseo marítimo se acercaron a apoyar a los acampados, informa Sonia Vizoso.

También hubo concentración en Ferrol, donde el movimiento ha ido creciendo a lo largo de la semana. El viernes por la noche llegó a haber alrededor de 500 personas, aunque los que durmieron en la acampada no llegaron al medio centenar, informa Lorena Bustabad.

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La concentración de Santiago informó, asimismo, que en Ourense también se están moviendo las cosas y que medio centenar de personas durmió ayer en la acampada que han organizado, con momentos en los que hubo hasta 500.

La afluencia a las plazas va variando a lo largo del día. En la del Obradoiro, por ejemplo, en la asamblea de las ocho de ayer había alrededor de un millar de asistentes, algo menos que el día anterior. Son gente de todo tipo, mayores y jóvenes, que se acercan cuando pueden a dar su apoyo a los que pasan allí las noches, en su mayoría estudiantes. En A Coruña, el fútbol no impidió que más de mil personas acudiesen a la acampada. "Esto es para hacer notar el malestar que tenemos todos, ¿no ves que hay de todo?", decía una señora.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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