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María Reimóndez acusa a una editorial de "traducción sexista"

Rinoceronte Editora afirma que la escritora "manipulaba el texto"

La traducción al gallego de la novela de Mark Haddon The Curious Incident of the Dog in the Night-time -O curioso incidente do can á media noite, según la edición a cargo de Moisés Barcia en Rinoceronte Editora- ha desencadenado un agrio enfrentamiento entre la traductora inicial de la obra y escritora, María Reimóndez, y la editorial que dirige el propio Barcia. "El editor se negó a aceptar un enfoque no sexista de la traducción", señala Reimóndez, que sacó la disputa a la luz pública en un comunicado de prensa, "y la situación derivó en una rescisión de contrato que considero improcedente".

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En dos palabras

"Las estrategias de traducción que utilizo", explica María Reimóndez, "implican no usar el masculino de forma sistemática. No las he inventado yo, ni siquiera se trata de nada rompedor, y resultan lingüísticamente irreprochables". Reimóndez, que prepara una tesis doctoral sobre las interacciones entre ideología y traducción, recuerda que el inglés "es una lengua en la que el género gramatical no existe y pueden darse casos de palabras en las que es imposible saber el género y hay que optar por uno".

Pero la opinión de Moisés Barcia, que finalmente decidió realizar él mismo una nueva traducción y publicarla, resulta opuesta. "En el proceso de corrección de su versión nos dimos cuenta de que estaba manipulando el original", asegura, "y que traducía sistemáticamente los neutros ingleses por femeninos". Barcia añade que el trabajo de Reimóndez "convertía masculinos en femeninos o en neutros" y pone el ejemplo de "unos men, en inglés, que pasan a ser xente". "Finalmente nos pusimos en contacto con el autor, que nos ha dado la razón", concluye, "y ahí debió morir el cuento". "Cambiar el sexo de un personaje donde está suficientemente claro cuál es el sexo", escribió Haddon en un correo que ha hecho público Rinoceronte, "es totalmente inaceptable". Reimóndez niega tajantemente haber efectuado tal operación.

El conflicto entre traductora y editor, sin embargo, se ha enconado de tal manera que ambas partes lo han dejado en manos de sus asesores legales. Para María Reimóndez ha habido una rescisión ilegal de contrato mientras que Moisés Barcia se ampara en un incumplimiento del mismo. Reimóndez no admitió que la editorial cambiase determinadas apuestas lingüísticas no sexistas y escasas y solicitó no figurar en la portada del libro como traductora, al contrario de lo habitual en las colecciones de Rinoceronte. Según el director de la empresa editora, "eso contraviene lo especificado en el contrato".

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