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El 'Ordo Prophetarum' vuelve a escena como el rito de Navidad en Santiago

"El espectáculo debe convertirse en una atracción turística", destaca el director

El día 30, a las 10 de la noche, los personajes del Pórtico de la Gloria, cristianos o no, se dirigirán cantando el Magnis Prophetae hacia el altar mayor de la catedral. Allí, los 16 actores y 12 músicos representarán por tercera vez el Ordo Prophetarum (Procesión de los Profetas). Según el catedrático de Historia Medieval Serafín Moralejo, este drama litúrgico del siglo XII debió inspirar las esculturas del Pórtico, en el que los cristianos conviven con la Sibila, Virgilio o la Reina de Saba. El director, Francisco Luengo, destaca la necesidad de "fijar el rito" y usar el Ordo como reclamo turístico.

"Estamos recuperando un ritual paralitúrgico tan popular como decir hoy La Guerra de las Galaxias", afirma Luengo. La ubicuidad del Ordo Prophetarum, más antiguo que el Misterio de Elche, la única pieza medieval representada sin interrupción hasta hoy, está clara: es una dramatización de una homilía atribuida a San Agustín en la que se convoca a los profetas, como si fuesen testigos, tratando de convencer a los judíos de que Jesucristo es el Mesías. El drama formaba parte de los ritos de la Nochebuena.

Sobre la base del texto de San Marcial de Limoges (1139) y con apuntes escénicos de las versiones de Laón y Ruán, la adaptación transforma el drama original, de unos 10 minutos, en un espectáculo de una hora de duración. El equipo de luthiers de Francisco Luengo, director de la obra, coordinó la reconstrucción de los instrumentos, réplicas de los esculpidos por Mateo en el siglo XIII.

La idea de interpretar el Ordo Prophetarum surgió en 1991, cuando Luengo trabajaba en la reconstrucción de los instrumentos del Pórtico de la Gloria, patrocinada por la Fundación Barrié de la Maza. Serafín Moralejo le explicó entonces su teoría de que el Pórtico de la Gloria es la ilustración en piedra de una representación del Ordo: en ese momento se propusieron reencarnar un teatro musical petrificado. Las dificultades que imponen la música antigua y el teatro medieval se solucionaron en 2004. La asociación de músicos Actus, el trabajo de producción de la historiadora Mercedes Pintos y la asesoría de Manuel Castiñeiras, con el apoyo del Xacobeo y la concejalía de Cultura, aseguraron el rigor de un espectáculo "hecho en Galicia, desde Galicia y con artistas gallegos". El texto original no incluye pautas de desarrollo escénico y musical, pero lo solventaron recurriendo a materiales de la época. "Incluimos un himno (Magnis Prophetae) a modo de entrada. Para el profeta Simeón utilizamos la melodía de Nunc dimittis y para la Sibila Eritrea usamos una de las versiones del siglo XIII de la cantiga de Alfonso X De cómo Santa María rogue por nós o seu Fillo eno día do Juyzo".

Un presentador de traje y corbata introduce a los personajes para contribuir a la comprensión de la obra. Entre ellos, Balaam y la Reina de Saba, representados en el Pórtico y ausentes en el manuscrito de Limoges. "Lo que nos proporciona el Pórtico", dice Luengo, "son personajes, actitudes y situación de la orquesta. El arco del Pórtico es el que representamos en la escena".

"Lo que pretendemos es fijar el rito. Éste es un espectáculo turístico en sí mismo", insiste. "Sólo puede verse en Compostela el 30 de diciembre", afírma, en la misma línea, Mercedes Pintos. La edición del libro y del DVD del Ordo Prophetarum da la opción de escoger subtítulos: latín, gallego, castellano o inglés.

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