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El PP alega a una autopista para que sortee la finca familiar de una tránsfuga

Carbia redactó la apelación tras negociar con Louzán su ingreso en el partido

El ingreso de Sonsoles Carbia en el PP reunió todos los ingredientes de la clásica vuelta al hogar de los militantes díscolos. La operación, que culminó el pasado 10 de septiembre, la pilotó el presidente de los populares de Pontevedra, Rafael Louzán, y suponía el regreso al Partido Popular del núcleo duro de Cidadáns de Galicia (Cidega) de A Estrada, formado por Carbia y dos ediles, uno de ellos, antiguo concejal de Urbanismo con el PP. El propio Alfonso Rueda, secretario general de los populares gallegos, aplaudió la generosidad de los readmitidos, que regresaban al partido "sin condiciones".

Dos meses más tarde, Sonsoles Carbia daba las primeras muestras de actividad política en sus nuevas responsabilidades. La ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, que como tercera de la lista de Cidega se quedó a las puertas del Ayuntamiento de A Estrada en 2007 por un solo escaño, redactaba una alegación del PP estradense a la segunda fase de la autovía Santiago-A Estrada (AG-59), entre esta última localidad y A Ramallosa. Un ligero retoque, que sólo modificaría el último kilómetro del trazado propuesto por la Xunta y que, según expuso la propia Carbia, mejoraría las comunicaciones con la zona. La alegación tiene otra consecuencia práctica: evita el paso del vial, y la consiguiente expropiación, por una finca de 11.000 metros cuadrados propiedad de la familia de Carbia.

Los populares se oponían hasta ahora a cambiar el trazado de la AG-59

La alegación del PP estradense, presentada públicamente a inicios de noviembre, cambia únicamente el último kilómetro del proyecto, en su conexión con A Estrada. Supondría optar por los 1.000 metros finales de otra de las alternativas que estudió la Xunta. Carbia alegó que el cambio de trazado no supondría grandes variaciones ni en la longitud de la autovía ni en el coste de las obras, y que tampoco dilataría los plazos previstos por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que pretende licitar la construcción en 2011.

La presentación de la alegación en nombre del PP local al trazado de la AG-59 supuso un cambio radical en la postura que venía manteniendo este partido en A Estrada, donde es oposición. Desde que se diera a conocer la intención de la Xunta de optar por una de las tres alternativas que estaban en estudio, los populares se mostraron partidarios de aceptar la propuesta tal y como estaba planteada, para evitar demoras en la ejecución de las obras. Tanto es así que el alcalde, José Antonio Dono, del PSdeG, llegó a reprochar al PP que defendiera lo que la Xunta le exigía, "sin plantearse lo que era mejor para A Estrada". Los socialistas acusaron incluso a los populares de "presionar a colectivos locales" para que apostasen por la misma opción.

Pero el ingreso de los dirigentes de Cidega ha supuesto un cambio de parecer en las filas del PP estradense, que ahora defiende una propuesta distinta. En lugar de enlazar la AG-59 con la variante de Portela, lo haría un poco más al norte, con la variante de A Estrada, ambas del Ministerio de Fomento.

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Consultada por este periódico, Sonsoles Carbia aseguró "no ser consciente" de que la modificación evite la expropiación de una finca familiar. "Yo siempre pienso en el bien supramunicipal, no en el individual", afirmó la nueva militante del PP, que se negó a relatar los supuestos beneficios de la alternativa que propone su nuevo partido. En la presentación pública de la alegación, Carbia y el presidente del Partido Popular de A Estrada, Juan Constenla, explicaron que pretendían mejorar las comunicaciones con una zona donde se encuentra el recinto ferial, la Academia Galega de Seguridade e instalaciones escolares y deportivas.

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