_
_
_
_
_

El PP aplicará un plan de vivienda que fracasó en Madrid

La nueva Xunta ofrecerá a los promotores vender pisos a precios limitados

María Fernández

El futuro presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Féijóo, ya tiene claro qué hará para promover la venta de vivienda libre en Galicia: ofrecerla a precio concertado, "de modo que se podrán comprar en unas condiciones muy ventajosas, similares a las que se aplican para las viviendas protegidas", según su propuesta de campaña. La Xunta fijará cada año el precio máximo por metro cuadrado que podrán alcanzar los pisos que voluntariamente pongan a disposición del sistema los promotores. Es un calco del proyecto puesto en marcha por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y que ha sido un rotundo fracaso.

"El PP promoverá un acuerdo con los agentes que intervienen en el mercado inmobiliario, promotores, notarios y entidades de crédito, para ofrecer esa vivienda libre. Anualmente se publicará un listado de viviendas acogidas, garantizando el cumplimiento de los requisitos y las ayudas disponibles para acceder a ellas". El "gran acuerdo en favor de la vivienda", uno de los compromisos que Feijóo adquirió con los jóvenes durante la campaña, también tiene otra variante: el alquiler con opción de compra, de modo que la renta satisfecha durante los primeros años de arrendamiento sirva como parte del pago para comprar un piso.

En la capital se han vendido 108 pisos de los 25.000 que están en "stock"

Feijóo parece no haber tomado nota del fiasco del experimento en la Comunidad de Madrid, donde su compañera de partido quiso, a finales de julio de 2008, liberar un stock de 25.000 pisos construidos o en construcción que no se vendían por efecto de la crisis. Los dueños se comprometieron a inscribirlos en un registro a cambio de respetar un precio máximo por metro cuadrado, que, dependiendo de los municipios, está en una horquilla entre los 2.000 euros (en la ultraperiferia de la capital) y los 3.200 euros por metro cuadrado. El proyecto, anunciado como una herramienta para salvar al sector del coma profundo, implicaría un efecto reductor en los precios, con recortes que, calculaban, serían del 20%. La Caixa, Caja Madrid, Banco Santander, BBVA, Banesto y Banco Popular se obligaron a ofrecer a los demandantes que cumpliesen unos requisitos, -como tener unos ingresos limitados-, créditos preferentes a tipo variable y fijo dentro de su cartera de productos para facilitar la financiación de las viviendas.

Ni de lejos se llegó al objetivo. Al final no fueron 25.000 pisos, ni siquiera la mitad. Sólo 1.270 viviendas se acogieron al plan, y las ventas resultaron anecdóticas: 108.

El problema, según los promotores, estuvo en la falta de ayudas públicas directas, algo que ya sabían cuando firmaron el acuerdo con la Consejería de Vivienda. También jugó en su contra la profundidad de la crisis: con precios en caída libre, las pocas familias que toman la decisión de comprar una vivienda no ven ninguna ventaja que en Leganés se ofrezca una casa de 130 metros por 302.000 euros o en Collado Villalba un piso de 70 metros por 220.000 euros. La mayoría prefiere esperar a que sigan bajando.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Feijóo, sin embargo, sí ha incluido en su programa electoral ayudas a los promotores: la Xunta dirigida por su partido invertirá en comprar viviendas a precio tasado con el mismo objetivo de "reducir las existencias e inyectar confianza en el sector". Esos inmuebles serán incorporados a los programas de protección oficial y alquiler que se pondrán en marcha en la próxima legislatura.

Aun así, la principal preocupación de los promotores sigue estando en la parálisis del crédito. El presidente de la Federación, Javier Garrido, ha solicitado a Feijóo una reunión en la que le trasladará "las dificultades financieras que plantea la crisis". La patronal carece de un estudio sobre la cantidad de inmuebles sin vender en Galicia, pero destaca que la comunidad autónoma tiene una ventaja sobre otras como Madrid: "Aquí estamos muy atomizados, lo que a veces es una ventaja. Ningún empresario tiene cientos de viviendas paradas, como ocurre en lugares donde la expansión fue mayor".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_