PREGUNTA AL CANDIDATO: ¿Por qué es tan fácil prometer y tan difícil cumplir?

Emilio Pérez Touriño PSdeG

"Cumplimos el 90% de los compromisos"

En un programa de gobierno se plasma un proyecto político, las aspiraciones de un partido y lo cierto es que al llevarlo a la práctica a veces uno encuentra con dificultades, desde las dinámicas de la administración hasta las disponibilidades económicas. No puede juzgarse a todos por igual. Estoy razonablemente satisfecho del grado de cumplimiento del pacto que suscribimos con los ciudadanos hace cuatro años: cumplimos más del 90% de los compromisos. El trabajo realizado por este Gobierno demuestra que hay políticos que cumplen la palabra dada hay que se dedican, no ya a realizar promesas vacías, sino la entorpecer el trabajo de los demás.

Anxo Quintana BNG

"No practicamos la doble moral"

Sinceramente, el BNG no practica la doble moral de los que prometen y no cumplen o de los que dicen una cosa aquí y hacen otra en Madrid. Cumplir con la palabra dada es un hábito de nuestro país. Los que prometen sabiendo que no van a cumplir son los deliberadamente juegan la desprestigiar la política para que la gente se desentienda de los asuntos públicos y no participen en los procesos electorales. Los nacionalistas aspiramos a una democracia participativa y en que la gente sea la protagonista. Una democracia basada en el principio ético de que los políticos siempre deben decir la verdad y siempre deben cumplir la palabra dada.

Alberto Núñez Feijóo PSdeG

"Mi único objetivo es el interés general"

No es posible conseguir el 100% de los objetivos, pero es inaceptable no alcanzar la mayor parte. Presento un proyecto de regeneración democrática que implica a las instituciones autonómicas y a la clase política. Por eso, he firmado ante los medios un contrato con Galicia y con los gallegos en que me comprometo a cumplir las promesas electorales e invito a todos mis paisanos a reclamarme la materialización de tales compromisos en la próxima legislatura, si me otorgan la mayoría absoluta. Créame que no me va a temblar el pulso al exigir la austeridad y el buen Gobierno, porque no tengo más objetivo que el interés general.