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El PSdeG presiona al Bloque para reeditar bipartitos en 35 municipios

Vázquez insiste en que el PSdeG sufrió el 22-M "una ola que vino desde Madrid"

Tras los resultados de las elecciones municipales del 22 de mayo quedaron en Galicia 35 municipios en los que PSdeG y Bloque suman la mayoría de concejales para alzarse con el Gobierno. Los socialistas descartaron desde el principio firmar un pacto global para reeditar los bipartitos y algunas facciones del BNG se mostraban también reacias a hacerlo, ya que preferían quedarse fuera de los gobiernos locales. Sin embargo, ahora el PSdeG se decanta por pactar con los nacionalistas en esas localidades y, en todos los casos en que sea posible, reeditar los bipartitos.

El secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, afirmó ayer que esa sería la mejor solución, si bien no se decantó por una fórmula concreta. El reparto de poder dejaría en manos del PSdeG 21 alcaldías; las otras 15 se las quedaría el BNG. El líder del PSdeG aseguró que ayer mismo comenzarían los contactos con el Bloque para buscar fórmulas de gobernabilidad en los municipios donde hay "mayorías de progreso".

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Fuentes de la ejecutiva socialista van más allá. Aseguran que la decisión del partido es presionar en lo posible para reeditar bipartitos y, en caso de que no haya coaliciones de gobierno, garantizar una fórmula que vaya más allá del apoyo en la investidura. Explican que si el Bloque o el PSdeG vota a favor del otro y pasa a la oposición, las corporaciones quedarían al albur de la inestabilidad política.

Esto último también lo explicó ayer Vázquez en la rueda de prensa posterior a la comisión permanente de la Ejecutiva socialista: "Apoyaremos gobiernos de progreso en todos los lugares donde sea posible. Pero hay que ir más allá y buscar fórmulas que den estabilidad a esos Gobierno. Poco importa que le digamos a un alcalde del BNG que le votamos para que sea alcalde si luego nos apartamos y no puede gobernar". Vázquez aseguró que los partidos tienen "una obligación" en la "búsqueda de la gobernabilidad y la estabilidad" e insistió en que "los ciudadanos que votaron opciones de progreso piden no solo que se apoye la investidura, sino que se facilite la gobernabilidad".

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"Hay muchas fórmulas. El modelo de coalición está perfectamente definido y ahora se debe profundizar en el modelo de gobernabilidad sin entrar en el Gobierno. En cómo se desarrolla esto tenemos que trabajar todos", explicó Vázquez. Será el secretario de organización del PSdeG, Pablo García, quien inicie los contactos para intercambiar "opiniones" con los nacionalistas. Vázquez espera que el Bloque, al igual que el PSdeG, mantenga la posición de "garantizar las investiduras" para después dejar a cada agrupación "una cierta libertad para buscar modelos de gobernabilidad". En todo caso, los contactos entre ambas fuerzas se mantendrán hasta la conformación de las nuevas corporaciones locales, el próximo 11 de junio.

Antes de esa fecha, los diputados autonómicos que se presentaron en alguna lista a las municipales tendrán que decidir con qué acta se quedan, con la de concejal o con la de parlamentario. La tesis que pretendió imponer Vázquez desde el principio era que quien se presentaba a las elecciones tenía que dejar la Cámara. Pero tuvo escaso éxito. Varios diputados mantuvieron la candidatura y el escaño y ahora parece que solo serán ellos quienes decidirán si prefieren la vida local o la autonómica. Lo que sigue inalterable es el principio de "una persona, un cargo", que Vázquez se encargó ayer de subrayar sin dar más detalles de cuál será el puesto que ocupe cada quien. El que fuera candidato socialista en Vilagarcía, Modesto Pose, parece decantarse por el Parlamento, mientras que Mar Barcón, otra de las que combinó ambas actividades, quiere ponerse al frente de la oposición en el Ayuntamiento de A Coruña. José Tomé y Xaquín Fernández Leiceaga son los otros dos diputados que tendrán que elegir.

Los malos resultados en las municipales explican que algunos prefieran quedarse en el Pazo do Hórreo. Pachi Vázquez insistió en quitar responsabilidad a los candidatos "de forma individual", ya que el resultado se explica, según él, por "una ola que ha venido desde Madrid". Lo que toca ahora es "una reflexión de todos los militantes". Fue la respuesta que dio, por ejemplo, al artículo de Emilio Pérez Touriño en este periódico, en el que, bajo el título de Algo va mal, pedía que los socialistas gallegos sean "capaces de repensar su discurso".

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