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'Pepe Rubianes tamén é noso'

Artistas gallegos y catalanes recuerdan al actor en el día de su 62º cumpleaños

"El recuerdo que tengo de siempre de Vilaxoán es de una gente muy habladora; Rubianes elevó esa costumbre popular de su parroquia a la categoría de arte", evoca el actor Carlos Blanco, nacido en Vilagarcía de Arousa y, por tanto, paisano de Pepe Rubianes, a quien se rindió anoche homenaje en un multitudinario acto celebrado en el pabellón de Fontecarmoa, en Vilagarcía, auspiciado por el Ayuntamiento. Durante tres horas, una veintena de reconocidos artistas gallegos y catalanes recordaron al actor y escritor teatral fallecido en Barcelona, ciudad en la que residía desde su infancia, a causa de un cáncer de pulmón el 1 de marzo. Hacía menos de un año que la enfermedad le había apartado de los teatros. Precisamente, ayer hubiese cumplido 62.

"Fue una gran influencia cuando empezábamos", confiesan en Chévere
Vilagarcía lo ha nombrado Fillo Predilecto a título póstumo

Sobre un escenario le conocieron muchos de los participantes en el festival Pepe Rubianes tamén é noso, la respuesta de su tierra natal al tributo a Rubianes oficiado el pasado mes de junio en el Palau Sant Jordi, con asistencia de 15.000 espectadores y un buen puñado de compañeros de fatigas en Barcelona. En aquella ocasión, además de reconocer la figura artística del fallecido, a la mayoría les movió el afecto y la relación personal; mientras que para autores como Quico Cadaval, Mofa e Befa, Cándido Pazó, Miguel de Lira o Carlos Blanco, entre otros miembros de generaciones de cómicos gallegos más jóvenes presentes ayer en Vilagarcía, el homenajeado fue, sobre todo, referencia para su trabajo.

"Habíamos oído hablar de él, así que nos fuimos a verle actuar en Móstoles, donde tenía una función. Nos entusiasmó su estilo hasta el punto de que ejerció una gran influencia sobre todos nosotros, que en aquel momento estábamos creando Chévere", cuenta el actor Miguel de Lira. La pasada noche, los Chévere recordaron a Rubianes con un pasaje de Río Bravo, su primer éxito como grupo. "Los diez primeros minutos de la función son fruto de la inspiración directa de aquel gallego forastero en Barcelona que acabábamos de conocer". La amistad llegó después y, en 1993, Rubianes compareció a taquilla durante varias noches en una recién nacida Sala Nasa de Santiago. Era la primera vez que actuaba en Galicia y lo hizo con el montaje En resumidas cuentas.

"En Barcelona, Pepe era una celebridad, pero tenía la sensación de que en su tierra era poco conocido, por eso quise que sus amigos catalanes también estuviesen presentes en este acto", aclara el director de los dos homenajes, el actor y autor teatral Pep Molina, del círculo íntimo de Rubianes. A la llamada de Molina acudieron Juan Perro, Carlos Latre, Tricicle, Carles Flavià, Lucrecia, Manel Fuentes y Rafael Álvarez, El Brujo. El cartel estelar, que prescindió de sus honorarios y viajó gratis a Vilagarcía, se completó con el dúo Cómplices, Marcelino de Santiago, Kukas, y los mensajes grabados en vídeo de Andreu Buenafuente, Joan Manuel Serrat y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. La emoción fue la nota dominante de una noche comenzó con el Coro de Vilaxoán y terminó con los sones de una de las canciones más conocidas de la zona, Somos de Vilaxoán, en las gargantas hechas un nudo de sus paisanos y sus compañeros en el mundo del espectáculo. Las 1.500 invitaciones dispuestas por el Ayuntamiento se agotaron en dos horas días antes, lo que anticipaba un gran ambiente en Fontecarmoa. "Rubianes fue un maestro para muchos profesionales, su humor inteligente, capaz de provocar sonrisas con las mayores irreverencias marcó un antes y un después", reconoce Molina.

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Casi todos los artistas crearon piezas para el momento; otros recordaron su ser libérrimo y un poco gamberro que defendió con coraje toda su vida aún a costa de muchos disgustos. "Dice mucho del talante cosmopolita de los catalanes el hecho de que Rubianes triunfase allí en castellano, cuando se les critica deberían recordarse este tipo de detalles", apunta Blanco. El montaje repasó las décadas de profesionalidad de Rubianes con fragmentos de sus actuaciones y descubrió material inédito cedido por su hermana Carmen, quien, a primera hora de la tarde de ayer, realizó una semblanza de Rubianes durante el pleno municipal en el que se concedió al humorista la distinción de Fillo Predilecto de Vilagarcía a título póstumo.

"Mi hermano decía de sí mismo que era galaico-catalán, por ese orden, y en verdad tenía un carácter muy gallego, reservado y nostálgico", reveló Carmen Rubianes. Con intención de mantener viva la memoria de Pepe, Carmen publicará los poemarios y los textos teatrales que dejó escritos. También sus diarios de viaje, otra pasión del actor, que colaboraba muy a menudo con proyectos humanitarios en Egipto, Cuba y Kenia, país en el que muy pronto habrá un dispensario médico a su nombre.

El actor Carlos Blanco en un momento del homenaje en el pabellón de Fontecarmoa de Vilagarcía.
El actor Carlos Blanco en un momento del homenaje en el pabellón de Fontecarmoa de Vilagarcía.MARILUZ MIRANDA

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