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Pescanova denunciará a la Xunta por la resiembra de marisco contaminado

La multinacional pide a Costas que no autorice el plan del Gobierno gallego

La empresa Pescanova va a emprender una batalla legal contra la Consellería do Mar por su proyecto para reubicar el marisco procedente de zonas contaminadas en Xove, en las proximidades de la mayor piscifactoría de rodaballo de España, propiedad de la multinacional con sede en Vigo. La compañía alega que la reimplantación de molusco contaminado con bacterias de origen fecal en la zona donde la granja de cultivo de peces tiene su toma de agua dañará la producción de rodaballo y corre el riesgo de provocar su mortandad.

Pescanova prepara un recurso ante Costas del Estado, un organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente, para que deniegue a la Xunta la autorización para instalar en Xove las bateas donde se reimplantará el molusco contaminado. Fuentes de la compañía indicaron también que están estudiando denunciar el caso ante la Fiscalía de Lugo. La multinacional mantenía hasta ahora una fluida relación con el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo después de protagonizar un fuerte enfrentamiento con el anterior Ejecutivo de PSOE y BNG, que denegó a Pescanova la autorización para construir una piscifactoría en el paraje protegido de cabo Touriñán, en la Costa da Morte.

"No puede ser que nos enteremos por la prensa, deberíamos ser los primeros"

Oposición de las cofradías

El entusiasmo con el que la conselleira de Mar, Rosa Quintana, presentaba el pasado viernes ante los mariscadores un plan para el traslado al Portiño de Morás (Xove, Lugo) del molusco de las zonas C, las más contaminadas por bacterias coliformes, contrasta con el recelo de las cofradías afectadas. Las de A Coruña, Ferrol y Barallobre se opusieron desde el primer momento al proyecto, pero en el norte de Lugo, adonde llegará el molusco contaminado, los ánimos entre pescadores, armadores y Pescanova, propietaria de una piscifactoría en la vecina playa de Lago, no están mucho más calmados. Ni el alcalde de Xove, Demetrio Salgueiro (PP) ni los mariscadores de la cofradía de San Cibrao se muestran conformes con la manera de proceder de la Consellería, a la que acusan de no explicar el proyecto a los pescadores y armadores de la zona hasta ayer por la tarde. Decidido el lugar de reinstalación y publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la orden por la que se reserva la ensenada de Morás para esta actividad, el alcalde y los mariscadores se reunieron ayer por primera vez con Rosa Quintana en San Cibrao para conocer los detalles de la futura planta. Además les preocupa el efecto que puedan tener las bacterias procedentes del marisco en el criadero de rodaballo que Pescanova posee en la playa de Lago, también en Xove. La piscifactoría, la más grande de España, tiene su toma de agua a escasos 500 metros del lugar donde se colocarán las cajas de almejas y berberechos infectados por las bacterias fecales. Pescanova, que ya había mostrado su malestar a la Xunta por la cercanía de la zona de reinstalación, estuvo presente también ayer en la reunión de San Cibrao con la conselleira y técnicos de Mar. Los representantes de la multinacional se mostraron completamente en desacuerdo con el proyecto y con su ubicación a pesar de las explicaciones ofrecidas por la conselleira. La más que previsible presencia de bacterias en el agua, hasta ahora limpia, de Morás, es lo que más inquieta a la empresa, que teme que la liberación de coliformes al mar afecte al rodaballo que crece en su piscifactoría. Pero no solo de parte de Pescanova arrecian las críticas. En Morás, dentro de los muelles de los que se vale la factoría de aluminio Alcoa, existe un criadero natural de pulpo, ostras y nécoras que al ganar tamaño salen al mar por la bocana del puerto. "No puede ser que vengan aquí con tóxicos y que nos enteremos por la prensa, cuando deberíamos ser los primeros en saberlo", se queja Javier Sánchez, patrón mayor de la cofradía de San Cibrao, presente en la reunión junto a otros representantes de todos los pósitos de la Mariña de Lugo. "El único beneficio que vamos a tener aquí es la contaminación", acusa. La zona de reinstalación, aprobada pero todavía sin la infraestructura necesaria para su funcionamiento, apenas generará puestos de trabajo, algo que Demetrio Salgueiro, el alcalde, reconoce. El popular quiere mostrarse cauto, aunque reconoce compartir "la preocupación de los pescadores, algo totalmente previsible". El regidor le afea a Mar "la carencia de información" y promete que exigirá análisis constantes para comprobar que la calidad del agua no se resiente. La ensenada de Morás está clasificada como zona A, lo que indica que su agua está limpia y que el marisco de la zona puede venderse directamente, en fresco y sin el requisito de superar ningún proceso de depuración. Por eso la llegada de molusco de zona C, que hasta ahora no podía ser comercializado más que a través de la industria conservera y siempre tras una intensiva descontaminación, hace temer a los pescadores por el futuro de sus aguas. "Tenemos que confiar en la Administración, no tener pruebas de que esto no va a ser así sería correr un riesgo innecesario", justifica el alcalde. Los encuentros entre Mar y los pósitos mariñanos continuarán la semana que viene. Desde hoy, las 15 cofradías afectadas por las limitaciones impuestas a las zonas C pueden solicitar ante la Federación Galega de Confrarías (FGC) la extracción de su marisco, que tendrá que aprobar la Consellería do Mar.

Piscifactoría de rodaballo de Pescanova en la costa de Xove, cerca del lugar donde la Consellería do Mar quiere resembrar el molusco de zonas contaminadas.
Piscifactoría de rodaballo de Pescanova en la costa de Xove, cerca del lugar donde la Consellería do Mar quiere resembrar el molusco de zonas contaminadas.PEDRO AGRELO
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Disputa por las tallas

Que se tengan en cuenta las características de cada pósito y que la Consellería analice "otras formas de depuración". Es lo que piden a Rosa Quintana los mariscadores de Ferrol, Barallobre, Pontedeume y A Coruña, unidos contra la intención de Mar de comercializar el marisco de zona C tras un proceso de depuración natural. A la conselleira las cofradías le reclaman más diálogo y no descartan incluso movilizaciones. Desconfían de la efectividad del proyecto de Xove, y advierten que el molusco de sus bancos no tiene la talla suficiente para ser vendido.

Aunque la conselleira Rosa Quintana explicó a principios de semana las críticas de las cofradías a su plan como una reacción a la pérdida de las ayudas que recibían en compensación por no poder trabajar, los mariscadores insisten en que sus playas apenas tienen marisco y que el que hay es demasiado pequeño. La Xunta prevé devolver al lugar de origen el molusco que no alcance el tamaño adecuado tras su depuración.

"Las cuentas no se pueden echar para todos igual", defiende Manuel Cao, patrón mayor del pósito de A Coruña. La situación de las rías del norte, explican los mariscadores, no es comparable a las del sur porque en A Coruña y Ferrol el 75% de los bancos está en zona C.

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