Povisa atribuye al Sergas un intento de desestabilizarla
La dirección del Hospital Povisa denunció ayer una "estrategia desestabilizadora" por parte de la Xunta para imponer sus propias condiciones en la negociación del nuevo concierto y en la liquidación del actualmente prorrogado, y acusó a la Administración autonómica, según Europa Press, de "intoxicar" con sus informaciones sobre lo que se negocia en las reuniones entre ambas partes.
El hospital insistió en desmentir no solo que "haya mantenido o mantenga contactos de ningún tipo orientados a su venta o subcontratación de servicios", sino también "que la dirección haya hablado en ningún momento, con la Administración o con representantes sindicales, de reuniones o conversaciones en ese sentido". Povisa niega, además, estar retrasando deliberadamente la firma del nuevo concierto, desmiente que la Xunta le haya presentado oferta alguna de cierre y asegura, respecto al gasto en farmacia [con un incremento en 2010 del 23,4%, según el Sergas], que "nada ha cambiado desde 2006", año en el que entró en vigor tal prestación.
El Sergas, sin embargo, según las fuentes consultadas, se ratifica en todos los extremos de la nota difundida el pasado jueves y reitera haberse enterado de los contactos que Povisa mantenía con otras empresas por las propias afirmaciones de los representantes del hospital en la mesa de negociaciones. Ambas partes coinciden en su disposición "para retomar la senda del diálogo" y llegar a un acuerdo sobre la liquidación del ejercicio de 2010 y cerrar un nuevo concierto, para 10 años y como hospital general de atención integral. El Sergas subrayó que su único propósito es garantizar la "tranquilidad de los trabajadores y los pacientes" del hospital.
