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Entrevista:JUAN MANUEL JIMÉNEZ MORÁN | Candidato a presidir el PP de Ourense

"Propongo una regeneración democrática del partido"

Es el candidato con el que el PP intentará poner coto a la perpetuación del baltarismo en Ourense. Juan Manuel Jiménez Morán (Verín, 1956) saltó como un resorte del sector oficialista en cuanto Baltar padre anunció la retirada y su deseo de dejar en herencia a su vástago la dirección del partido en la provincia. Quien fuera estrecho colaborador del barón orensano desconfía ahora de sus tácticas y de la limpieza del congreso. Describe el PP de Baltar como un partido inflexible en donde el que discrepa acaba marchándose y se muestra convencido de que si gana él, Baltar se aferrará aún a la Diputación.

Pregunta. Se presenta para frenar el baltarismo ¿Son irreconciliables?

Respuesta. No me presento contra nadie, sino a favor del PP de Ourense. Reconozco que mi filosofía no es la misma que la de José Manuel Baltar pero creo, y es mi lema de campaña, que aquí cabemos todos. Yo quiero un partido en donde quepa la discrepancia y en donde la gente pueda decir libremente lo que piensa.

"Creo que el futuro del gallego no se juega en la escuela, sino en la sociedad"
"Me pregunto quién es realmente el candidato contra el que compito"
"Puedo encontrar la fórmula para gestionar la Diputación"
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"No ha habido en todo el PP un proceso tan irregular como éste"

P. Pues parece que hay dos partidos bajo las mismas siglas

R. No, no. Sólo hay distinta filosofía. No creo en esas etiquetas de históricos y ex centristas porque yo mismo llegué al PP desde Coalición Galega.

P. Su rival, José Manuel Baltar, ha hecho bandera del orensanismo y del galleguismo. ¿Cree que está revitalizando el desparecido Centristas de Galicia del que procede su padre y muchos alcaldes de la provincia?

R. Puede que haya gente llegada desde Centristas de Galicia en el PP de Ourense, pero puedo asegurar que los alcaldes están muy a gusto con el PP moderno del liderazgo de Feijóo, con su programa muy definido en todos los sectores aprobado por todo el partido y refrendado en las urnas por los ciudadanos. Si alguien se aparta, será su responsabilidad.

P. Si alguien se apartara, Feijóo perdería su mayoría en el Parlamento ¿Temen que se reedite el famoso encierro que puso en jaque la mayoría parlamentaria de Fraga?

R. No creo que nadie sea tan ignorante como para repetir aquello. Lo que hay en el grupo parlamentario del PP es un apoyo e identificación total con Feijóo.

P. Pero su rival da a entender que hay una brecha en el PP de Galicia respecto al idioma. Considera insultante la postura de un sector del partido.

R. Creo que no hay tal brecha aunque yo, desde luego, no considero insultantes los argumentos de mi partido. Creo que el futuro del gallego no se juega en la escuela, sino en la sociedad y que tenemos una inmensa riqueza con dos idiomas como el gallego y el castellano. Este bilingüismo es el que recoge el borrador del decreto que será lo más consensuado posible. No quiero un idioma como arma de confrontación. El PP es más galleguista que nadie; defiende un galleguismo moderado y libre. Tiene gracia que hablen absolutamente todo en castellano en su vida privada quienes defienden el orensanismo y el galleguismo. La persona que yo conozco que más defiende a Ourense y más la siente es Feijóo, aunque tuvo que presentarse por otra provincia...

P. Tanto usted como su contrincante hablan de renovar el PP. ¿Cuál es su propuesta?

R. Una regeneración democrática de un partido que debe ser atractivo para la sociedad. Quiero adelgazar los órganos, no engordarlos con convenciones, escuelas, foros de debate o comisiones. Lo que no quiero es un partido donde el que discrepe se vaya.

P. ¿Eso ocurre ahora?

R. Sí; mucha gente se ha ido por este motivo y yo no quiero a nadie fuera. Quiero libertad y democracia frente al inmovilismo; quiero nuevos apoyos y estoy convencido de que para mejorar hay que cambiar y no entiendo que se proponga la renovación por parte de quien ha estado de coordinador durante muchos años en los que hemos ido perdiendo apoyos en la provincia, aunque dada la mayoría holgada que teníamos mantengamos aún la distancia con PSOE y BNG.

P. Ha denunciado la injerencia de Baltar en la campaña. ¿Cree que gobernará en la sombra si gana su hijo?

R. Estoy profundamente decepcionado con la actuación de Baltar, porque tomó la decisión libre de abandonar la presidencia del partido y tanto él como su hijo no hicieron más que reclamar alternativas para debatir. Pero en cuanto presentamos una fue como si hubiéramos declarado la guerra: entramos en una situación muy decepcionante.

P. Baltar padre dice que se siente traicionado. No esperaba que se presentara usted.

R. Es increíble, porque yo jamás lo he traicionado a él ni a nadie y siempre le dije abiertamente lo que pensaba. Le dije que si él se quedaba lo respaldaría y que lo avisaría el primero si decidía presentarme, y así lo hice. Nunca le falté al respeto ni lo pienso hacer. Seguiré siendo un caballero aunque otros no lo sean conmigo.

P. ¿Cree que Baltar Blanco tiene derecho a ser candidato?

R. Naturalmente que tiene ese derecho, pero en las mismas condiciones que los demás. Yo todavía me pregunto quién es realmente el candidato contra el que compito en esta campaña. En mis entrevistas con alcaldes y militantes sólo les pido que decidan con libertad lo que consideren mejor para el partido y la sociedad; que no se atengan a presiones. Y se sorprenden; me dicen: ¿pero no me vas a pedir el voto?

P. ¿No se fía? ¿Duda de la limpieza del cónclave?

R. Tengo mis dudas, sí. Y por ello voy a pedir a la dirección regional del PP que vele por la limpieza democrática del congreso. Está claro que conseguiremos sobradamente los 244 avales de delegados. ¿Que si me fío? Pues pasan tantas cosas... No ha habido ningún proceso electoral en el PP en toda España con tantas irregularidades como en éste, de eso no hay duda. Pero aún así yo estoy animado; más animado que nunca y mis compañeros también. Creemos que la victoria está muy cerca.

P. Se han enzarzado en una guerra de cifras por los avales. Parece que alguno miente...

R. No quiero que parezca que siempre estoy quejándome, pero tengo que decir que este proceso está siendo tremendo, inaudito. Hay presiones muy graves sobre quienes aspiran a ser compromisarios y, además, Baltar Blanco está recogiendo avales fraudulentos que va a ser invalidados, porque hasta el día 13 la comisión de organización del congreso no aprobará los documentos oficiales. Pese a todo, estoy seguro de que conseguiremos de sobra los 244 avales necesarios para garantizar una alternativa en el congreso. Y allí, el voto será secreto.

P. Y si gana usted y Baltar le cede la Diputación al vencedor como dijo que haría, ¿Cómo la regenerará?

R. No creo que Baltar deje la Diputación si yo gano el congreso, otra cosa será si gana su hijo, pero tampoco pienso en ello. No conozco esa institución, nunca fui diputado, pero tengo experiencia de gestión en un ayuntamiento de 15.000 habitantes, el más grande de la provincia después del de Ourense, así que si se diera el caso, encontraría la fórmula adecuada para gestionarla.

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