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Rajoy deja el AVE sin fecha con el apoyo expreso del PP gallego

El nuevo presidente evita un compromiso concreto en la sesión de investidura

El propio énfasis de la incertidumbre traslada mal agüero. Mariano Rajoy intentará "concretar a la mayor brevedad" un compromiso para la conexión por AVE con la Meseta "con plazos reales, sin engañar a nadie", según afirmó ayer en la tribuna de su investidura, donde insistió en que no está dispuesto a dar ninguna fecha que luego tenga que incumplir porque "de eso Galicia ya vio mucho en los últimos tiempos". El PP gallego respalda "sin fisuras" ese planteamiento del ya presidente del Gobierno electo porque "su palabra vale más que la retahíla de plazos injustificados que fueron ofreciendo los Gobiernos del PSOE durante su estancia en el poder y que incumplieron con la complicidad del BNG".

Pero hay cosas que no cuadran. Fue precisamente el diputado nacionalista Francisco Jorquera quien llevó ayer el asunto a la sesión de investidura. Rajoy se curó en salud: "Lo que no voy a anunciar es que el AVE a Galicia estará terminado en 2009, 2012 o 2015", dijo. "No voy a engañar a nadie ni a generar falsas expectativas como otros Gobiernos a los que usted ha mostrado su apoyo y que anunciaron que era en 2009, que ya no es; en 2012, que ya no es; y en 2015", que se desvela ya como una quimera, no tanto porque cuadren o no las cuentas que deja el PSOE como por la actitud ambigua, cuando no abiertamente reticente, del PP gallego y de la Xunta frente a la obra, que anora no creen que pueda estar terminada antes de 2018.

Jorquera, insatisfecho con la primera respuesta del líder popular, le señaló que él mismo tiene pasado político y no puede hablar a la Cámara como si acabase de llegar. El PSdeG, a través de su portavoz parlamentario, Abel Losada, denunció, por su parte ,que el PP "vuelve a traicionar" a Galicia con la alta velocidad y lamentó el "vergonzoso silencio cómplice" del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.Francisco Jorquera recordó a Rajoy desde la tribuna del Congreso de los Diputados que, en abril de 2001, el Gobierno Aznar -al que pertenecía el nuevo presidente- suscribió con la Xunta de Manuel Fraga un convenio que fijaba la conclusión del AVE a Galicia en 2007. El Ejecutivo de Aznar fijó después la fecha de 2009 y la de 2015 fue solemnizada en el Pacto do Obradoiro, que firmaron el ministro de Fomento, José Blanco, y Feijóo. "No puede hablar como si usted no tuviera nada que ver con esos compromisos", reprochó el diputado nacionalista al ayer investido presidente del Gobierno.

Pudo añadir alguna otra referencia. "Financiar y pagar el AVE es una de las prioridades de mi Gobierno", proclamó Rajoy en la apertura del curso político y de la precampaña electoral en el castillo de Soutomaior, en septiembre. Tampoco ahí fijó fechas. Pero el PP ha ido dejando claro que ya no hay un compromiso temporal para la infraestructura. De hecho, ya exigió al Gobierno socialista en funciones paralizar las adjudicaciones que estaba a punto de resiolver.

"La fecha óptima es 2018", apunto el conselleiro Agustín Hernández el pasado fin de semana a la Cadena SER. Esto es, con tres años de demora sobre las previsiones socialistas, aunque el PP también aceptaría "una fecha que se argumentara con planteamientos realistas en función de los proyectos y de la situación presupuestaria", precisó Hernández, en espera de que el nuevo Gobierno, en un plazo razonable, "diga la verdad sobre la situación real de los expedientes y proponga una fecha real que no termine en frustración para los gallegos".

"Los que ayer exigían el cumplimiento inexcusable y puntual de 2015, hoy son capaces de conformarse con un 2018 o más", criticó Abel Losada, recordando que las "peticiones insistentes" del PP desde la oposición finalizaron "exactamente el 20 de noviembre".

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Cuando gobernó, el PP "siempre" consideró el déficit de infraestructuras de transporte de Galicia "como un asunto menor", dijo, y se remontó también a Aznar, cuyo proyecto

"condenaba a Galicia con un tren de alta velocidad de segunda, más lento, con ancho de vía incompatible con la UE e incluso de vía única en algunos tramos".

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