_
_
_
_
_

Retirada de denuncias a los mariscadores

Reganosa ha prometido a los mariscadores ferrolanos retirar hoy todas las denuncias interpuestas contra el pósito durante los sucesivos bloqueos de la ría que retrasaron la llegada de tres gaseros con destino a la planta de gas de Mugardos.

La compañía gasística comunicó a los mariscadores su intención de retirar todos los contenciosos abiertos en los tribunales ferrolanos como gesto de buena voluntad hacia la cofradía que dirige Bernardo Bastida para poner fin a un conflicto que dura ya cuatro meses y que ha abierto las primeras fisuras en el pósito ferrolano, dividido entre quienes apoyan los bloqueos y los que prefieren quedarse al margen.

Los mariscadores acordaron suspender temporalmente las protestas el pasado viernes en una asamblea celebrada minutos antes de la entrada del séptimo buque, a la espera de reunirse en los próximos días con la empresa en un encuentro a cuatro bandas al que también asistirán la Consellería de Industria y la Delegación del Gobierno en Galicia. Jaime Gabarri, miembro de la cofradía, instó al ministerio público a que siga el ejemplo de Reganosa y retire todas las denuncias de la fiscalía contra los mariscadores que utilizaron sus embarcaciones s para impedir la entrada de los metaneros en la ría de Ferrol.

Con la cofradía dividida, el Comité Ciudadán de Emerxencia, que se opone a la ubicación de la planta en el interior de la ría, ha perdido fuelle y apoyos en la lonja ferrolana, pero un grupo de mariscadores está dispuesto a "volver a presionar donde duele" y no descartan retomar los bloqueos.

Exigen a la compañía que cambie su sistema de regasificación cerrando sus circuitos internos para evitar que los vertidos alteren el ecosistema de la ría, rica en bivalvos. Reganosa sostiene, en un informe realizado por biólogos, que la instalación en el interior de la ría no afecta al hábitat marino.

Los bloqueos se iniciaron el 7 de mayo, con la llegada del Galicia Spirit. El primer buque atracó en Reganosa dos días después en medio de un fuerte dispositivo policial para iniciar las primeras pruebas con gas natural licuado. Los bloqueos en la entrada del canal se repitieron el 29 de mayo durante la llegada del segundo metanero Mourad Didouche y terminaron con la detención del patrón mayor Bernardo Bastida, que pasó tres semanas en prisión. Las protesta en la boca de la ría se repitieron el pasado 17 agosto, con un nuevo bloqueo. La empresa cifró en 300.000 euros las pérdidas por cada día de retraso en la descarga del gas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_