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Reportaje:

Seoane en 100 lugares

La Fundación Caixa Galicia conmemora el centenario del artista con una muestra laberíntica que resume su vida

Del Monte dos Bicos, en el que que se erige la Torre de Hércules, a la paloma de herba de namorar de Santo André de Teixido en su versión factoría de Sargadelos. Así empieza y termina la vasta retrospectiva sobre Luís Seoane (Buenos Aires, 1910-A Coruña, 1979) inaugurada anoche en la Fundación Caixa Galicia de A Coruña como colofón al año del centenario del genial artista que representó como ninguno y a través del mundo la Galicia del siglo XX. Exposiciones sobre Seoane y el vasto universo de un hombre considerado cosmopolita y vanguardista que destacó como pintor, ilustrador, editor y escritor -entre otras facetas- ya hubo muchas en los últimos años. Pero en esta ocasión se intenta descubrir la vida y obra del polifacético creador a través de un recorrido laberíntico y más o menos cronológico por cien lugares, personajes, entidades, estilos y acciones que marcaron su trayectoria.

"Era un activista artístico, político e intelectual", afirma Xosé Díaz

"Era un activista en todos los sentidos, artístico, intelectual, político, que supo proyectar Galicia como nadie", destaca el comisario de esta muestra, Xosé Díaz. El hijo de Isaac Díaz Pardo, quien no faltó anoche a la apertura de la retrospectiva sobre su amigo y socio en la aventura de Sargadelos, trató de "diseccionar" a un personaje "fascinante y complejo" en cien apartados.

Seoane era vanguardismo, cosmopolitismo, trazos, color, mar, "el gran renovador de formas de Galicia", apuntala Díaz. La pintura y las múltiples creaciones e iniciativas en todas las disciplinas en las que Seoane fue pionero están recogidas en la muestra. Pero también su faceta de agitador cultural y, en especial, su activismo político, como republicano, galleguista y antifascista, con una incansable lucha contra el franquismo tanto en Galicia como en los 30 años de exilio en Buenos Aires.

En el recorrido aparecen grandes artistas e intelectuales del siglo XX. Nombres como Picasso y Fernand Léger, que tanto marcaron la creación plástica de Seoane, un pintor esencialmente figurativo, Lorca, Alberti, Laxeiro, Castelao, Cunqueiro o Maside, su "gran maestro", protagonizan algunos del centenar de apartados de la exposición, junto a colaboradores esenciales como Cuadrado o Lorenzo Varela. Mujeres, solo una, Maruxa, su fiel esposa y mano derecha, también fundamental en su trayectoria.

La muestra, abierta hasta el 30 de enero, empieza con los dibujos de la Torre de Hércules que le valieron en 1945 su primer premio, junto a Picasso, de dos de las instituciones culturales más prestigiosas de Nueva York. Y termina con las figuras ancestrales de migas de pan de Santo André de Teixido, uno de los elementos del arte popular que Seoane trabajó para rescatar. "Porque era eso", apunta Díaz, "dualidad, el gran modernizador de las formas y el gran recuperador de lo más popular".

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