El Sergas pide a la familia del fallecido por una anestesia infectada que retire la demanda
Tras dos meses de silencio, el Sergas dio ayer un primer paso para la negociación con la familia de Manuel Castro Otero, que falleció en el complejo hospitalario ourensano el 23 de septiembre contaminado por la anestesia que se le inyectó antes de someterse a una colonoscopia. El abogado de la familia, José Arcos, que denunció el miércoles el "desprecio" de los representantes sanitarios hacia la viuda de Castro, recibió ayer la primera llamada del Sergas. Le propusieron que retire la demanda.
Arcos ya ha anunciado que, si hay acuerdo, la familia podría retirar el pleito civil por la compensación económica, pero "de ninguna manera" renunciará a la vía penal abierta para depurar responsabilidades por la supuesta negligencia del Complejo Hospitalario de Ourense que, según la autopsia clínica, inyectó a Castro un fármaco en mal estado que le provocó la muerte.
Esta no ha sido la única reacción de las autoridades sanitarias. Arcos tuvo conocimiento también de que el Servizo Galego de Saúde informó ayer mismo, dos meses después, a la compañía de seguros con la que trabaja el complejo hospitalario de la muerte del paciente. Un representante de la compañía lo telefoneó para informarle de que comenzaba a ocuparse de este caso y desveló que no le han entregado aún la documentación. La aseguradora se pondrá a trabajar a partir del próximo lunes, día para el que lo han citado a una reunión con los representantes sanitarios.
