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La Sinfónica homenajea a Mahler en su centenario

La Orquesta Sinfónica de Galicia, dirigida por su titular, Víctor Pablo Pérez, se ha unido al homenaje que orquestas de todo el mundo rinden esta temporada a Gustav Mahler, con ocasión del centenario de su muerte en Viena. Y lo ha hecho a lo grande, tocando su Sinfonía número 3 en re menor junto a sus coros femenino e infantil y a la contralto francesa Nathalie Stutzmann.

Todos los intérpretes de este programa superaron con creces esa piedra de toque que siempre es la Tercera de Mahler. Los coros, en su línea de crecimiento vocal y artístico, probaron otra vez la vigencia y eficacia de una buena programación y un trabajo concienzudo. La Sinfónica mostró su ductilidad habitual y su conocida versatilidad para todos los repertorios sinfónicos. Y Víctor Pablo, que siempre se crece en el sinfónico coral, ofreció una versión de la obra que ha ganado en visión conjunta, crecido en profundidad y emotividad, con mejor control dinámico y disposición de planos sonoros.

La voz de Nathalie Stutzmann en las primeras palabras del texto, que tratan de despertar a la humanidad, surgió como luz que nace del fondo de las tinieblas, iluminando y prestando su color a un doloroso amanecer. Con su timbre de genuina contralto dio a su intervención una hondura primigenia, nacida de la idea matriz de Mahler al crear esta obra maestra.

La cuerda sonó con su habitual timbre sedoso, la madera mostró eficacia y gran altura musical y los metales brillaron realmente gloriosos por su redondez, poderío y maleabilidad. Entre los solistas destacó John Etterbeek al trombón por su color, tan mahleriano, y su generosísimo fraseo.

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