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Touriño replica a los rectores que ellos negociaron la financiación con el PP

El presidente dice que la Xunta está "aprobando recursos por adelantado"

María Fernández

Los rectores "deberían preguntarse a sí mismos" porqué firmaron un plan de financiación "en vísperas de las anteriores elecciones autonómicas [con el Gobierno del PP]". El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, respondía así ayer al malestar del ámbito académico verbalizado por Senén Barro, rector de la Universidad de Santiago, quien se mostró decepcionado con lo que él entiende como un "aplazamiento" de las negociaciones sobre el nuevo modelo de financiación de la Universidad.

"No es cierto que estemos retrasando la negociación de la nueva financiación"

"La Xunta quiere expresar dos cosas", matizó Touriño tras presidir la inauguración de unas naves en el Puerto de Vigo. "El plan en vigor fue suscrito libre y voluntariamente" por las universidades, "y su vigencia llega al año 2010". El compromiso de la Xunta pasa por adelantarse a este plazo y negociar un nuevo modelo "que será aprobado en el primer semestre del año próximo".

La segunda de las matizaciones hace referencia a la inyección de once millones de euros de la Xunta anunciada anteayer, que se sumarán a las cuentas universitarias de forma extraordinaria el año próximo. "Estamos aprobando recursos por adelantado. Sin ellos y con el plan actualmente suscrito, probablemente las Universidades tendrían un déficit el año que viene" concluyó.

El tira y afloja tiene su origen en la reforma del sistema universitario europeo, conocida como proceso de Bolonia. La adaptación de las facultades y escuelas gallegas "se agravará si los recursos no son suficientes" advirtió Barro. Los rectores quieren que las consellerías aporten a los campus una cantidad que supere el 1% del PIB gallego, un porcentaje que, aún así, no llegaría a la media de gasto española o europea.

A ello se suma el clima económico, un elemento que juega en contra de las pretensiones académicas. Los rectores saben que, cuanto más se dilate la negociación en el tiempo, más austeridad podría exigir el Gobierno autonómico, en vista de que la crisis no ha hecho más que empezar. Ante esta circunstancia, tendrían menos margen de maniobra para elevar sus recursos, lo que provocaría una reforma descafeinada e insuficiente.

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Los rectores de Vigo, Alberto Gago, y A Coruña, José María Barja, todavía no se han pronunciado sobre la partida extraordinaria que aportará la Xunta ni sobre la negociación del nuevo modelo. Lo cierto es que el propio Touriño reconoce que el actual plan tiene "carencias significativas" por el poco peso que tienen ciertos objetivos estratégicos.

En cuanto a la reforma de Bolonia, Galicia ha adaptado cinco titulaciones y tiene pendiente el objetivo de transformar otras 75 el año próximo. Las tres universidades deberán tener culminada la reforma de todos sus títulos en el año 2010, año en el que se tendrá que hacer efectiva la nueva financiación.

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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