Touriño vincula a las elecciones la cita de Quintana y Zapatero

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, volvió ayer a tratar de situar en el marco de la relación normal entre partidos la reunión mantenida por José Luis Rodríguez Zapatero y Anxo Quintana para desbloquear transferencias de competencias tras el apoyo del BNG a la ministra de Fomento.

"Calificaré la entrevista en mi primer mitin de campaña electoral"

En contraste con la opinión manifestada antes por el vicepresidente, según el cual la reunión es "el primer paso para poner fin a una etapa de sumisión y dependencia de Galicia", Touriño definió la entrevista como "una expresión de la fortaleza y de la buena relación de los partidos que forman la alianza del Gobierno" de Galicia. Y si además, añadió, si contribuye a "agilizar transferencias de interés, eso es positivo".

El presidente se refirió en todo momento a Quintana como portavoz del BNG y, aunque éste acudió a La Moncloa en calidad de vicepresidente de la Xunta, Touriño no quiso precisar en cuál de esas dos condiciones había sido recibido por Zapatero. "Ya que estamos en período navideño", ironizó, "no me hagan entrar en el misterio de la Santísima Trinidad".

El presidente, que fue informado por Quintana de los resultados de la reunión, admitió que había recibido también información por parte de La Moncloa, aunque no precisó a través de quién. Touriño insistió en que no quiere "que esto se entienda como una especie de seguimiento", sino como algo que se sitúa "dentro de la normalidad más ordinaria".

Ante la insistencia de los periodistas para que opinase sobre la importancia y el significado del encuentro, Touriño se remitió a la campaña electoral, cuyo comienzo dio por hecho. "Cada uno pone el matiz que quiera; mi calificativo me lo escucharán decir en la campaña, se lo pondré en el primer mitin".

Touriño espera coincidir con Zapatero en las próximas semanas pero no en La Moncloa, sino "muy pronto subido en un estrado en algún acto de campaña electoral". "Me parece que es ahora lo que toca", insistió. "Tengo la impresión de que ya estamos en campaña electoral".

A la vuelta de las vacaciones, recordó, se va a disolver el Parlamento y comenzará oficialmente la campaña. A partir de ese momento "espero estar haciendo campaña para que gane mi compañero José Luis Rodríguez Zapatero". "A mí me toca eso", bromeó, "a los demás les tocará otra cosa, supongo".

En ese contexto, el presidente se refirió también a las críticas del PP a las previsiones para Galicia de los Presupuestos del Estado para 2008. "Llevo tres años asumiendo esa responsabilidad con Zapatero", afirmó. "Y espero que no le toque nunca esa responsabilidad al señor Feijóo con su amigo en la Moncloa, porque ya sabemos lo que pasaba con los gobiernos amigos".

"El señor Feijóo ya demostró todo lo que tenía que demostrar cuando gobernaban él aquí y en Madrid el mismo señor que se presenta ahora a las elecciones". La realidad, subrayó Touriño, "es que nos tenían marginados y discriminados". "Para conseguir que el año que viene volvamos a tener el 8% de la inversión en los Presupuestos", concluyó, "la mejor vacuna es que no esté manos del señor Feijóo ni de su amigo Mariano Rajoy".