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UGT y CIG llevan a la Fiscalía de Menores los recortes en un centro de adolescentes

Las restricciones afectan a la alimentación y calidad educativa, dicen las centrales- "Los menores están bien alimentados", afirma la directora

La política de "apretarse el cinturón" decretada por Feijóo llega a la Fiscalía de Menores. CIG y UGT anunciaron ayer que acudirán al Ministerio Público para denunciar los recortes que afectan "a la alimentación y calidad educativa" de los 20 adolescentes con problemas de conducta tutelados por la Xunta en el centro Montealegre de Ourense. Las hermanas que lo gestionan -Mercedes (directora) y Teresa Valeiras (subdirectora), primas "solo lejanas" del presidente de la Xunta- reconocen la política de restricción de gastos "como ocurre en todas partes", aunque niegan los recortes en alimentación de los menores.

Pese a la disminución del presupuesto del centro -cifra que la directora no aporta-, la Xunta ha concedido una subvención de cerca de 900.000 euros para obras consistentes en "levantar muros y mejoras en el alcantarillado y la calefacción". Los trabajos afectan a los tres edificios del recinto: el centro Montealegre; el de Monteledo, para menores con medidas judiciales; y el de Montefiz, que gestiona la asociación privada O Belén. Los sindicatos dicen que el recorte afecta a la "formación" de adolescentes a punto de ser reinsertados en sociedad.Representantes sindicales del centro Montealegre aseguran que, en lo que respecta a la alimentación se "han suprimido los zumos de los desayunos, la variedad y cantidad de las comidas y, en determinados casos, se niegan los bocadillos a los chicos cuando se considera que un menor no pasa suficientes horas en el centro". "Hay menos presupuesto, pero los menores están perfectamente alimentados", sostiene la directora. "Suprimí los cafés y bocadillos del personal y yo misma me llevo de casa el café con leche para gastar solo en la electricidad para calentarlo".

El "ahorro" que llevan a cabo las hermanas que dirigen el centro afecta, según las denuncias, al recorte del presupuesto para vestuario, al material de aseo personal, al material escolar y extraescolar -se "suprimieron" las actividades lúdicas y deportivas- y a la formación prelaboral de los adolescentes.

Los sindicatos hacen hincapié en la eliminación del taller de mecánica que consideran "esencial" en la formación de menores y a la "reducción de los horarios de talleres" de jardinería, textil e informática, lo que deja en "desigualdad de condiciones" a estos jóvenes con respecto a los que se forman fuera. "No hay dotación económica para material de ningún tipo", denunciaban ayer representantes sindicales del centro.

El delegado de la CIG en Montealegre, en donde es educador, José Bouzo, y la representante de UGT, Cristina Díaz, alertan de la "gravedad que supone la "ausencia de un proyecto educativo" en un centro que alberga a menores "que están en proceso de riesgo y muchos de ellos pendientes de medidas judiciales".

Pese a su parentesco con el presidente de la Xunta, las hermanas Valeiras subrayan que ganaron su plaza. La directora, que se hizo con ella mediante sentencia judicial, lleva cerca de año y medio en el centro. La subdirectora "estaba de número uno en la lista de contrataciones".

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