La Universidad de Santiago niega la cátedra a 45 docentes
Cuarenta y cinco profesores de la Universidad de Santiago (USC) fueron acreditados en 2008 para obtener sus plazas de catedráticos. Ahora, el rectorado de la USC se niega a transformar sus puestos por "motivos económicos". El coste actual por plaza de promoción es de 7.600 euros al año, una cantidad que, multiplicada por 45, es "imposible de asumir económicamente por la USC", arguye el vicerrector de la institución, Juan Viaño. Los profesores
Los profesores acreditados reivindican sus plazas y exigen que se convoquen los concursos de acceso. Aseguran, además, que en la mayoría de universidades españolas (entre ellas, las de A Coruña y Vigo), los docentes autorizados por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (Aneca) no han tenido ningún problema para acceder a sus puestos de catedráticos.
La USC ofrecerá finalmente "10 o 12 plazas", una cifra "mísera", según los docentes, que acusan a la universidad de "destinar importantes partidas presupuestarias para la promoción de otras figuras de personal docente". Pero con Bolonia hemos topado. "Tenemos que pagar nuevas plazas para adaptarnos a los títulos de grado del Espacio Europeo de Educación Superior y estamos tratando de buscar un equilibrio", explica Viaño. Pero a los docentes no les vale ese argumento. Según ellos, el coste de las transformaciones de plazas de los profesores titulares a catedráticos se compensa "por los ingresos a la USC" que genera su trabajo.
