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Entrevista:Javier Losada | Alcalde de A Coruña

"La Xunta debe tratar a las ciudades por igual"

Al cumplirse el primer aniversario del anuncio de la marcha de Francisco Vázquez al Vaticano, Javier Losada de Azpiazu (A Coruña, 1955) presume de ser "sin altisonancias", un alcalde con un estilo diferente al de quien fue su mentor político durante 23 años. Su ciudad, afirma, es la más pujante de Galicia, pionera en casi todo y la que más dinero aporta. Y reclama a la Xunta y al Gobierno central el trato que le corresponde.

Javier Losada ve con buenos ojos la asociación de su partido, el PSdeG, con el BNG en la Xunta, pero no quiere ni oír hablar de un pacto similar en su ayuntamiento. "Paralizaría el progreso de la ciudad", sentencia.

"Pedí tres veces a la Xunta un trato igual para Alvedro que para Lavacolla. Aún no tengo respuesta"
"A Coruña es solidaria, aunque no está para darle un plus a las demás ciudades de Galicia"
"Otros alcaldes quieren recuperar sus edificios, sí, pero yo tengo atendidas a las personas"
"¿Grandes inversiones en Santiago? Estoy expectante, lo que no significa que ande descalificando proyectos"
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Pregunta. Varias instituciones y colectivos saludaron el cambio de talante en la alcaldía de A Coruña.

Respuesta. Los que pensaban que iba a ser igual que con el anterior alcalde, no le conocen ni a él ni a mí. Hay un proyecto en el que he creído y he participado. Pero ahora ese proyecto tiene un nuevo impulso, es otra forma de hacer política. Se basa en un concepto de ciudad adaptado a mis prioridades y a mi forma de hacer las cosas, con un alcalde que debe estar próximo a las personas, dialogar mucho y hacer lo que la gente quiere para su ciudad.

P. ¿El cambio incluye cumplir la sentencia sobre el topónimo oficial de A Coruña?

R. Tengo un respeto total por la ley y la utilización del nombre oficial. Los idiomas no deben crear conflictos, sino unir. Las sentencias interpretan las leyes y yo cumplo la ley. Otra cosa es que los ciudadanos la llamen como quieran. Y si sólo hay debate sobre esto es que la ciudad está perfectamente.

P. ¿Cómo afrontará la carestía de la vivienda?

R. Sí, se disparó el precio de la vivienda libre, como en toda ciudad pujante. Pero más en Pontevedra y Santiago. Y hemos construido más viviendas protegidas que todas las ciudades gallegas juntas.

P. A la vista de las colas de solicitantes para las últimas adjudicaciones, la oferta parece estar lejos de ser suficiente.

R. Eso son mentiras repetidas por la oposición que no tienen que ver con la realidad. Si uno quiere vivir en A Marina, paga lo que pide el mercado. Si no puede, aquí hay vivienda protegida suficiente. Lo cual no impide que sea uno de los temas que voy a desarrollar con más intensidad en los próximos cuatro años. Somos el primer ayuntamiento que destinará a esos barrios consolidados, y no exclusivamente al casco histórico, el dinero que le concedió el Ministerio de Vivienda y la consellería, más de 14 millones de euros. Somos pioneros. Ya verá cómo otras ciudades nos imitarán en los próximos años.

P. El casco histórico también está muy castigado.

R. Sí, y también está en ese presupuesto. Nosotros pensamos en las personas, y por eso, antes que el casco histórico, hicimos edificios públicos, bibliotecas, polideportivos, el Forum Metropolitano. Y somos un referente para Galicia en servicios sociales. Lo dijo el vicepresidente de la Xunta. Otras ciudades quieren recuperar sus edificios, sí, pero yo tengo atendidas a las personas.

P. ¿Será más contundente en la protección del patrimonio? Los jueces criticaron la dejación de funciones de su gobierno en aplicar la norma sobre edificios en ruina.

R. Los propietarios siempre están intentando alargar los plazos. Estamos dispuestos a actuar con contundencia en aquellos terrenos en los que no se construyen o en edificios que no cumplan con la rehabilitación. Ya hemos expropiado 20 solares.

P. Las asociaciones vecinales denuncian un incremento de robos y de la inseguridad ciudadana. ¿Cómo afrontarlo?

R. La realidad es la que dicen las fuerzas de seguridad y ésta es una ciudad muy segura, con unos niveles muy bajos de violencia y delincuencia. Surgió algún brote en algún barrio. Pero ante las elecciones municipales, también aparecen colectivos con intereses aviesos que sólo buscan generar conflictos. No hay inseguridad. Pero cuando surge algún problema, tenemos que actuar.

P. ¿Cómo atajar los continuos atascos de las vías de acceso de A Coruña?

R. Afecta a cualquier ciudad dinámica, y aquí es un problema de toda el área metropolitana, la más grande de Galicia. Por eso he tomado la decisión de pedir un nuevo puente en la ría de O Burgo.

P. ¿Antes que un nuevo puente, tiene prioridad crear un transporte público metropolitano?

R. Somos la ciudad que más transporte público puso en marcha. Y yo quiero que llegue a toda el área metropolitana y así lo demandaré. Pero seríamos auténticos extraterrestres si no comprendiésemos que existen coches privados y que tenemos que hacer compatible su uso con el transporte público. Vivimos en un mundo real y a una ciudad peninsular de 37 kilómetros cuadrados tenemos que darle muchos accesos. Hay que darle uno nuevo al área metropolitana para evitar que todo el tráfico recaiga en una única vía. El puente va arreglar el problema a Oleiros, Arteixo y a toda la ría.

P. La Xunta dice que no hay dinero para todo.

R. Hay dinero, claro que lo hay. Tiene que haberlo para resolver el problema de las personas. El transporte metropolitano tiene que ser una prioridad para la Xunta. Es vital tener tren de cercanías hasta Ferrol, metro ligero, tranvía y autobuses. Y también nuevas vías de comunicación. Estas cosas hay que plantearlas ahora para resolverlas dentro de tres, cuatro o cinco años. Mal alcalde sería si no estuviera pensando ya en los próximos ocho años.

P. ¿Le planteó a la actual Xunta apoyo para el aeropuerto de Alvedro como el que tuvo en su día el de Santiago?

R. Sí, por carta, y ya tres veces. Y todavía no obtuve respuesta. La Xunta debe tratar a todas las ciudades en igualdad de condiciones, y espero y deseo que lo haga.

P. ¿Se ha rebajado la tensión en las relaciones con Santiago, tras la marcha de Vázquez?

R. Paco Vázquez lo único que hizo fue defender su ciudad como él la concebía; es lo que tiene que hacer un alcalde. Insisto en que yo soy una persona dialogante. Considero que no hay que alzar la voz, ni tener salidas extemporáneas. Pero no significa que yo no defienda con firmeza esta ciudad. Tiene que tener lo que le corresponde porque es la más dinámica y es la que más aporta a las arcas de la comunidad gallega. Mi ciudad está por la solidaridad, pero no para darle un plus a otras ciudades gallegas.

P. Desde A Coruña hubo quejas por las grandes inversiones que recibe Santiago. ¿Cree que esa tendencia ha cambiando?

R. Estoy expectante, lo cual no significa que ande por la vida descalificando los proyectos. Pero estoy expectante.

P. ¿Entonces considera que hay agravios comparativos?

R. Todas las demandas que he trasladado a Pérez Touriño las ha comprendido y las ha presupuestado, cuando el PP decía que no había un duro. Ha presupuestado la tercera ronda, la eliminación de un atentado ecológico como es el viaducto de Ronda de Nelle y el desarrollo del parque ofimático. Puedo decir que Touriño es un gran presidente para la ciudad de La Coruña.

P. ¿Y con sus socios del BNG, las relaciones son buenas?

R. Sí, perfectas. El vicepresidente de la Xunta ha incrementado por cuatro la aportación para la atención de personas dependientes. Yo estoy muy contento con la Xunta. Otra cosa es que siempre hay nuevas demandas y oportunidades. Que yo sea una persona tranquila no significa que no tenga firmeza. No necesito elevar la voz, ni altisonancias como veo en otros ayuntamientos y en otros alcaldes.

P. ¿Cómo afectará a A Coruña la ley que limita la edificación en la costa?

R. Tendremos que ser imaginativos para desarrollar la ciudad. Pero me parece una medida muy oportuna e interesante. Defiendo la sostenibilidad. Fíjese, en 37 kilómetros cuadrados de superficie, tenemos cuatro de zonas verdes. Esa es la realidad frente a las insidiosas mentiras de la oposición (sonríe).

P. ¿Cómo calificaría su relación con la oposición?

R. Es correcta.

P. Pero no hay diálogo sobre los grandes proyectos.

R. Porque no tienen alternativas ni proyectos, sólo la crítica. Vaya a las hemerotecas a ver si encuentra alguna alternativa de la oposición. Aunque hay negociación todos los días. Existe un grupo que ha tomado una actitud negativa y de confrontación permanente. Es su problema, no el de los demás, que sí dialogan. Soy un alcalde dialogante, me gustan los acuerdos y además creo que siempre debo actuar convenciendo a las personas.

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