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La Xunta ignoró una alerta de riesgo máximo al autorizar el fuego de Bande

Medio Rural aseguró que las condiciones meteorológicas eran "normales"

El pasado 8 de abril, Bande fue un infierno. Un fuego autorizado por la Xunta y controlado por una brigada de la empresa pública Seaga asoló 600 hectáreas (410, según datos oficiales de Medio Rural) entre los municipios limítrofes ourensanos de Bande y Verea. A los contratados de la Xunta se les fue de las manos el trabajo. Con más de 30 grados de temperatura, un viento africano que alcanzaba casi los 30 kilómetros por hora y un alrededor de un 30% de humedad ambiental, el fuego que plantaron se convirtió en un incendio incontrolado. Ese día se daba la conjunción fatal de los tres treintas, que supone la máxima alerta de riesgo de incendios. Pero el de Bande lo había autorizado la Xunta, pese a que su propio servicio de Meteogalicia -dependiente de la Consellería de Medio Ambiente- publicaba un parte en el que alertaba de que existía una humedad media relativa del 33% -la máxima era del 49%- y una temperatura máxima del aire de 29,1. Con las llamas ya a su antojo por los montes de Bande, Medio Rural autorizó ese mismo día, para el siguiente, un nuevo fuego controlado.

La Xunta culpó del siniestro a un "error humano" de los brigadistas

Meteogalicia no solo elaboró ese informe de riesgo. La web del departamento dependiente de la Consellería de Medio Ambiente publicó un análisis correspondiente a los días incluidos entre el 5 y el 8 de este mes de abril. Destaca que durante esas jornadas Galicia estuvo entre "un centro de altas presiones" estacionario al Norte de la Península Ibérica y "una borrasca" situada entre las Azores e Islandia. Entre ambos centros de acción se formó "un corredor perfecto para la llegada de una masa de aire cálida y seca" procedente del Norte de África.

Mientras las emisoras difundían en la mañana del 8 de abril el parte de la ola de calor sahariano, la Xunta enviaba a una brigada de Seaga a quemar "preventivamente" una zona de Bande. Fuentes de los servicios forestales de la Xunta sostienen que las quemas que lleva realizando la Consellería de Medio Rural durante los meses del invierno -con los que pretender evitar los fuegos del verano, con temperaturas similares a las del 8 de abril- son un "auténtico despropósito". Las "quemas controladas" que organiza la Xunta suelen descontrolarse. El de Bande no ha sido el único fuego que se le fue de las manos.

Meteogalicia deja claro en sus informes que no hay ningún registro de los meses de abril anteriores a 2011 en el que las temperaturas hubieran superado los 20 grados centígrados. Pero el calor se desató este año. Arrasada por las llamas una de las reservas gallegas más emblemáticas de pinar, con el alcalde popular de Bande consternado y exigiendo responsabilidades -al igual que los comuneros- el director general de Montes, Tomás Fernández-Couto, atribuyó la desgracia medioambiental a un "error humano" de los brigadistas. La Guardia Civil acababa de denunciar a los dos ingenieros responsables del control de la brigada. Al margen de la decisión de Medio Rural de autorizar el fuego de Bande en plena ola de calor, brigadistas y vecinos denunciaban falta de medios.

Durante horas, con las llamas adentrándose ya en Verea, brigadistas e integrantes de los servicios forestales lamentaban esa carencia de efectivos. Cuando el fuego se cebaba ya con Verea, comenzaron a llegar medios aéreos de A Corula y Cáceres. Cuatro días después, la Consellería de Medio Rural aseguró que las condiciones meteorológicas del día 8 en Bande "estaban dentro de los parámetros normales, con un índice de riesgo en la zona medio-bajo".

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La Consellería pedía que se "extreme el rigor y la cautela" a la hora de "analizar" las causas del fuego. Anunciaba la apertura de una investigación "para esclarecer los motivos de las llamas" ante las "informaciones cruzadas sobre un escape de quema vinculada a una negligencia del Servicio de Montes". El parte del Servicio Estatal de Meteorología daba para el 8 de abril en la comarca de A Limia una temperatura de 29,2 grados y una racha de viento de 41 kilómetros hora a primera hora de la tarde.

La Consellería divide el fuego en dos

Medio Rural cifra oficialmente en 410 las hectáreas asoladas por el fuego en el incendio de Bande. Pero los técnicos forestales consultados por este periódico aseguran que el incendio arrasó 600 hectáreas. Según estas fuentes, la quema, autorizada por la Xunta y "controlada" por los brigadistas de la empresa pública Seaga, calcinó 430 hectáreas en el término municipal de Bande, a las que hay que sumar las 180 en el de Verea. "Pero Medio Rural no contabiliza este último dato, como si fuera un incendio distinto", precisan.

Portavoces de los servicios forestales de la Xunta sostienen que esta "desviación informativa" obedece a un claro objetivo: "minimizar la evidencia ante la opinión pública" y evitar la inclusión de este incendio en las estadísticas. "Los fuegos de más de 500 hectáreas se consideran grandes incendios por todas las administraciones", señalan los forestales. Los representantes de los ecologistas en el Consello Forestal de Galicia alertan de que los "fuegos controlados" no son el medio más eficaz en la lucha contra los incendios forestales y responsabilizan a la Xunta del de Bande-Verea, por haber autorizado una quema "en unas condiciones de máximo riesgo" meteorológico. Con los tres treintas, "cualquier fuego se pueda convertir en un incendio explosivo".

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