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La Xunta rectifica el plan eólico y elimina la cláusula contra las grandes eléctricas

El nuevo documento también anula la obligatoriedad de ceder un 10% al Gobierno

La Xunta ha modificado de arriba a abajo el nuevo plan eólico presentado en marzo y que pretende aprobar este año en forma de decreto. El nuevo borrador elimina la cláusula de concentración empresarial, diseñada para evitar que las grandes eléctricas pudiesen obtener más del 25% de las nuevas concesiones eólicas. También se ha anulado la condición de que, para obtener autorización para un nuevo parque eólico, las empresas tuviesen que ceder una participación mínima y gratuita del 10% a la Xunta. El plan pretende autorizar este año 1.200 nuevos molinos.

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El documento de marzo contenía una cláusula contra la concentración empresarial que impedía, a cualquier compañía, obtener más del 25% de los parques eólicos que salgan a concurso a partir de este año. La condición estaba pensada para evitar que, como en el Gobierno de Manuel Fraga, cuatro compañías (Iberdrola-Gamesa, Endesa, Eurovento y Fenosa) se quedasen con la mayoría de los aerogeneradores gallegos. La cláusula anticoncentración también evitaría un cambio del mapa a corto plazo; en la etapa anterior, Gamesa vendió a Iberdrola casi toda su potencia eólica en Galicia, Acciona se quedó con la mayoría de Eurovento y está a pocos meses de controlar Fenosa.

La citada cláusula contra la concentración ha sido borrada del nuevo plan eólico de la Consellería de Industria. Al contrario que en marzo, el nuevo borrador eólico fue enviado el jueves a consulta a las 30 empresas eléctricas que poseen parques eólicos en Galicia. La mayoría de las empresas habían presentado alegaciones y anunciaron que irían a los tribunales si la Xunta no modificaba el plan. Lo que sigue es un resumen de los puntos más polémicos del nuevo borrador, al que ha tenido acceso este diario.

- Contra especuladores

El nuevo borrador modifica la cláusula antiespeculación. Se incluye un apartado que obliga a cualquier empresa a acreditar fondos propios que cubran, al menos, un 20% de la inversión. Esta cláusula pretende eliminar la compraventa de derechos eólicos realizada en los diez años anteriores, en las que más del 60% de los parques autorizados cambiaron de manos antes incluso de instalar un solo molino en ellos.

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- Cesión de acciones a la Xunta

En el actual documento aparece en el apartado "otros criterios de valoración" y se indica que los solicitantes de parques eólicos podrán regalar acciones a la Xunta "con carácter voluntario" y de forma opcional. Aún así, la cesión puntúa. En el documento de marzo esta cláusula aparecía como obligatoria, con un mínimo de cesión del 10% de las acciones de cada parque a la Xunta.

- Propietarios de montes

También en el apartado Otros criterios de valoración, la Xunta establece que puntuará a aquellas eléctricas que remuneren a los propietarios de los montes en los que instalarán sus parques "en función de su rendimiento eólico". Esta cláusula pretende redistribuir el negocio eólico (500 millones de euros en ventas en 2006) entre los dueños de las montañas con mejores condiciones de viento. Hasta ahora, las firmas eólicas no tenían obligación de alcanzar un acuerdo de compra con el dueño del suelo; disponen de derecho de expropiación.

- Nuevos jugadores

Para facilitar la entrada de nuevas empresas eólicas en el sector, la Xunta declara caducados los derechos adquiridos por todos los promotores actuales. La Xunta anterior había troceado Galicia en las mejores áreas de viento, que otorgó a los actuales operadores. Era imposible dar autorización a una nueva empresa porque, aunque hubiese espacio para más molinos, nadie podía entrar en una zona ya entregada a otra compañía. La caducidad se declara a partir del décimo año de adjudicación de cada área.

- Industrialización

La Xunta valorará la inversión de los adjudicatarios en instalaciones industriales y plantas de componentes eólicos. Esta cláusula ya existía en los planes eólicos del Gobierno Fraga, si bien casi ninguna empresa se vio obligada a cumplirla. La nueva política eólica tiene uno de sus hitos en tratar de atraer una gran factoría de ensamblaje de aerogeneradores.

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