Xunta y rectores firman la paz para acelerar la negociación de más fondos

Después de 24 días de tensiones financieras, la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, y los tres rectores se sentaron ayer alrededor de una mesa para hablar de dinero cara a cara. La reunión del Consello Galego de Universidades, fijada desde hace tiempo, llegó en plena tempestad por el recorte de los fondos prometidos por el bipartito pero parece haber traído la calma. Tras dos horas y media de debate sobre los problemas de financiación de la enseñanza superior en Galicia, la Xunta y los representantes de los campus decidieron abandonar su pugna, al menos públicamente, con una declaración conjunta que respalda la política universitaria del bipartito a sólo unos meses de las elecciones.

Los representantes universitarios quieren un acuerdo antes de las elecciones

La capitulación llega sin que el detonante del conflicto se haya desactivado. El disgusto de los rectores estalló a finales de septiembre por la decisión de la Xunta de suspender, escudándose en la crisis económica, su promesa de incrementar en 2009 en unos 200 millones los fondos que destina a las universidades, con el fin de alcanzar el 1% del PIB y acercarse a la media española. Las universidades criticaron también que el Gobierno gallego aplazase al primer semestre del año que viene la negociación del nuevo plan de financiación que regirá sus ingresos hasta 2015. Aunque estas decisiones están aún vigentes, el presidente del Consello Social de la Universidad de Santiago, Manuel Puga, abogó ayer, en presencia de la conselleira, por "vías de encuentro" y transmitió su respaldo a los Presupuestos del bipartito que incrementan la partida de las universidades por debajo de la inflación.

"Hemos sido capaces de aunar esfuerzos, salvar las diversidades de opinión y establecer un primer plan de acción que nos permita en un futuro inmediato tener la universidad de excelencia con la que soñamos", señaló, en nombre de las tres universidades, Manuel Puga, quien destacó el "valiente" discurso con el que la conselleira abrió la reunión.

La declaración aprobada "por unanimidad" por los miembros del Consello Galego de Universidades insta a la Xunta y a los rectores a "continuar trabajando en el diseño de un nuevo plan de financiación que atienda los principales retos de las universidades". La entidad llama a acelerar la negociación de un nuevo modelo que mejore los recursos públicos de estas instituciones, pero no todos los implicados aspiran a firmar un acuerdo en el mismo plazo de tiempo. El presidente del Consello Social de Santiago vaticinó que el pacto llegará en el primer trimestre de 2009, es decir, antes de las elecciones, pero la conselleira se aferró al plazo dado por el presidente de la Xunta, que finaliza en junio y que no garantiza que el documento esté listo cuando se celebren los comicios.

La conselleira de Educación aplaudió el "clima positivo y constructivo" del debate mantenido con los representantes universitarios y destacó el "respaldo unánime" a los Presupuestos de 2009, que reservan 401 millones de euros para los campus, un 4% más que en 2008. El que viene será un año duro para los campus, admitió el representante de las universidades, un "puente" que se atravesará "como se pueda". Puga transmitió la "preocupación" de estas instituciones por la crisis económica, pero apostó por que esta situación no frene "la construcción del nuevo plan". Las universidades se comprometen, prosiguió su portavoz, a "gestionar" los ajustados fondos que les da la Xunta "sin perder de vista la calidad ni bajar los estándares".

Al término de la reunión del Consello de Universidades, el rector de Santiago, Senén Barro, y el de A Coruña, José María Barja, eludieron opinar sobre el encuentro y se remitieron a la declaración conjunta presentada por la conselleira. Tras firmar la paz, ayer la conselleira ni siquiera recordaba las tensiones de los últimos días. "No entiendo que desde los rectores hubiera una oposición, sino todo lo contrario", afirmó la socialista, como si nada hubiera pasado.