"Se acabaron los privilegios de los enchufados del PP"

Afronta la peor tormenta desde su llegada hace tres años al frente de la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama), que gestiona y trata los residuos. Pero José Álvarez Díaz (Monforte de Lemos, 1949) asegura que no cederá en su empeño, "por mucho que moleste al PP y a sus enchufados", en cambiar la empresa para que sea "pública, transparente y al servicio de todos". Tres conceptos que repite hasta la saciedad.

Pregunta. ¿Atribuye a una guerra política las denuncias de cuatro altos cargos de Sogama contra usted y las últimas adjudicaciones?

Respuesta. Sí, es una guerra política por la pérdida de poder interno de quienes controlaban hasta ahora la contratación de personal, obras y servicios de Sogama.

"Antes todo se adjudicaba siempre a las empresas de un mismo grupo"

"El Consello de Contas cuestionó la contratación del hijo de Cochón"

P. ¿Por qué ese cambio en el sistema de contratación?

R. Lo que estamos haciendo, por orden del actual Gobierno gallego y siguiendo las recomendaciones del Consello de Contas, es acabar con las irregularidades en los contratos, que antes eran siempre adjudicados a las mismas empresas del mismo grupo.

P. Ese grupo es Unión Fenosa, el socio privado y único de la Xunta en Sogama. ¿No plantea un problema en el seno del consejo de administración?

R. No, ninguno. Lo que estamos haciendo es precisamente que sea el consejo de administración el que decida las contrataciones, no unos técnicos que estaban acostumbrados a decidir, en una comisión de evaluación, a quién se adjudicaba los contratos. Para corregir esas malas prácticas, siguiendo las recomendaciones del Consello de Contas, ahora, como en toda contratación pública, se aplica la transparencia, la publicidad, la concurrencia y la objetividad para que nunca más se puedan cuestionar las adjudicaciones de Sogama. El PP, a través de sus enchufados en Sogama, como el hijo del ex conselleiro Hernández Cochón, pretende que se sigan adjudicando los contratos a quienes ellos quieren. Pretenden que sigan esas malas prácticas, denunciadas por el Consello de Contas pero cuyas recomendaciones han sido ignoradas y despreciadas. Por eso intervino el Tribunal de Cuentas.

P. ¿Siguen abiertas las diligencias?

R. Sí, el Tribunal de Cuentas investiga adjudicaciones irregulares de contratos y con además responsabilidades contables, tanto en ciertos privilegios y prebendas que disfrutan esos técnicos impuestos por el Partido Popular, como en los contratos a empresas.

P. El PP y esos directivos de Sogama denunciaron por irregular la adjudicación de la planta de automatización del reciclaje de basura.

R. La objetividad y la transparencia primaron en ese concurso y se decidió por unanimidad del consejo de administración. Fue absolutamente objetivo. Antes de acudir a la Consellería de Economía, su denuncia en un juzgado de A Coruña fue rechazada por ilegítima e incluso el juez se pregunta qué interés tienen esos técnicos de Sogama en que se adjudique ese contrato a una empresa y no a otra. ¿Cómo pueden pedir explicaciones por una adjudicación que es 2,1 millones de euros más barata que la que ellos defienden? Ellos son los que deberían explicarse.

P. Cuestionan incluso el informe de la Universidad de Vigo.

R. ¿Cómo se puede cuestionar la independencia y la objetividad de organismos independientes? Es preocupante y sorprendente. Los técnicos no son quienes deciden, es el consejo de administración y lo hizo por unanimidad. La Xunta y el consejo de administración que yo presido seguiremos pidiendo todo cuanto informe sea necesario para que la toma de decisiones sea más objetiva y transparente.

P. Habla de enchufados del PP. ¿Cree que es una campaña para atacar al Gobierno?

R. En este asunto, los técnicos hacen de políticos y los políticos de técnicos. No deja de ser llamativo que tanto el PP como su representante en Sogama, el hijo del ex conselleiro de Sanidade que está ahí desde 1997 por una contratación de personal que el propio Consello de Contas cuestionó, sean los que quieran que se adjudique el contrato a una oferta que es 2,1 millones de euros más cara. Yo pediría respeto por el consejo de administración, que es el órgano de gobierno de la sociedad.

P. Anuncia una querella contra el secretario general de Sogama.

R. Está claro que daña la imagen de la sociedad. La Xunta de Galicia y el consejo de administración que presido han tomado la firme decisión de que esto sea una empresa pública de gestión ambiental totalmente transparente, al servicio de los ciudadanos, y se tomarán todas las medidas necesarias para acabar de una vez con las calumnias, las injurias y las mentiras. Se acabaron, les guste o no, esos privilegios y prebendas, no hay marcha atrás. Los enchufados del PP están preocupados porque se acabó con las cuotas de poder que tenían para beneficio propio. Ojo, estoy hablando de cuatro personas entre más de 500 trabajadores. Un respeto a esos trabajadores.

P. Pero el principal denunciante es nada menos que el secretario general de Sogama, José María Hernández Sanmamede. ¿Tiene usted pensado tomar alguna medida disciplinaria?

R. Efectivamente. Es una falta de lealtad y de colaboración preocupante en una empresa pública que presta servicio a todos los ciudadanos, con una gestión que aspira a ser objetiva y transparente. Al querer acabar con esas malas prácticas que alguien tenía mucho interés en mantener es cuando ese grupo de personas reacciona, liderado por una persona que ocupa ni más ni menos que el tercer puesto en el organigrama de la sociedad. Se emprenderán las medidas que decida el consejo de administración, se analizará esa falta de colaboración que dificulta el normal funcionamiento de una sociedad que tiene su principal fuente de ingresos en los contribuyentes, con el pago de la tasa de basuras. Es un tema de calado.

P. ¿Estos directivos tienen algún tipo de contrato blindado?

R. Para nada, en caso de despido sólo las indemnizaciones que marca la legislación laboral. Estos individuos tienen contratos laborales indefinidos, por mucho que se atribuyan la definición de alto cargo. El Tribunal de Cuentas está investigando los aumentos de retribuciones salariales de estos señores, que en algunos casos, en 2004, fueron hasta diez veces más del límite que marcaba la Ley de Presupuestos.

P. ¿Sogama es rentable con el cambio de modelo en la gestión de los residuos, que reduce la incineración y por lo tanto producción de energía eléctrica?

R. Es viable económicamente siempre que mejoremos y modernicemos las instalaciones para mejorar la prestación del servicio público a toda Galicia. Algo que parece molestar a esos técnicos.

P. ¿Quizás el problema venga de que el socio sea privado?

R. Unión Fenosa interviene como un socio tecnológico, aporta su conocimiento en la gestión y el tratamiento de los residuos. Asume que está en una sociedad participada en un 51% por la Xunta de Galicia.

P. ¿Hay posibilidad de que Unión Fenosa se salga de Sogama?

R. Es una decisión empresarial que yo desconozco. Entiendo que es un socio privado que asume estar en una sociedad mixta para aportar su conocimiento tecnológico. Lo mismo que decidió en su momento formar parte de esta sociedad, puede decidir salirse.

P. El Consello de Contas recriminó el trato de favor a Unión Fenosa en la gestión de Sogama.

R. No puede volver a plantearse ese conflicto de intereses. Por eso el empeño en dar más objetividad a la toma de decisiones, para que nadie pueda cuestionarlas.

P. ¿No hay malestar por parte de Unión Fenosa ante esta situación?

R. No me consta. Sólo seguimos las recomendaciones del órgano fiscalizador de las cuentas públicas de Galicia que ha detectado, tanto en 1999 como en 2004, que había malas prácticas en la contratación de personal y de empresas. Lo que hace el PP y esos técnicos es la apología de la irregularidad en la contratación pública. ¿Por qué se resisten, por qué quieren que se siga haciendo mal, que no se corrijan esas prácticas?

P. ¿Se siente respaldado por la Xunta ante esta tormenta?

R. Sí, totalmente respaldado. El Gobierno gallego, desde el inicio de la legislatura, se ha propuesto que se actúe en Sogama como se está actuando. Los cambios siempre levantan ampollas, pero desde luego ni el Gobierno gallego, ni este consejo de administración que yo presido se van arrugar. No les va a temblar el pulso para que Sogama sea realmente una empresa de gestión pública ambiental. No se cederá por mucho que lo intenten, se cambió el modelo porque era insostenible. Era impresentable mantenerlo cuando hay dos informes contrarios y de una contundencia clarísima del Consello de Contas.