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Reportaje:

Los ahijados rockeros de Tosar

El actor graba un documental con Xerock, grupo formado por discapacitados

"Podrían ser AC/DC pero no lo son, podrían ser Primal Scream, pero tampoco lo son, ni falta que hace. Ellos son Xerock". De esta forma presentó el actor Luis Tosar, la actuación de sus nuevos colegas rockeros, el grupo Xerock, una banda muy especial. Detrás, en la batería empieza a tocar Generoso Alonso, Gene, sin duda el más carismático de los miembros de este grupo formado en el centro de educación especial San Xerome Emiliani de A Guarda.

Gene tiene unas grandes gafas de aumento, está en una silla de ruedas, tiene problemas auditivos y hace tres años sufrió un derrame cerebral, pero su sonrisa es el mejor ejemplo de la ilusión por el rock que transmite este grupo formado por discapacitados intelectuales del Baixo Miño. A Xerock le tocar telonear a The Ellas, la banda de Tosar, en una actuación que supondrá la última jornada de rodaje del documental O canto rodado, impulsado por la productora Ficción. Reunir estos dos grupos en un concierto no ha sido fruto de la casualidad, ni de un guión forzado. Detrás hay una pequeña historia.

"Tocar en garitos y ser normales es lo que les gusta a estos chavales"
"No son AC/DC ni Primal Scream, pero tampoco hace falta que lo sean"

"Todo empezó por Fina, una amiga que conocía el centro y me propuso visitarlo. Vi el local de ensayo y me dijeron que querían salir a tocar como una banda normal, no sólo en festivales de integración", recuerda Tosar.

Justo en esa época, el actor lucense estaba preparando el debú con su banda The Ellas, y los invitó a tocar como teloneros, en la sala Nasa de Santiago. "Estaban muy ilusionados y fue algo especial. Desde entonces estoy en contacto con ellos y es una experiencia diferente", comenta Tosar, antes de subir al escenario para actuar con Xerock, en uno de los momentos más emotivos que aparecerán en este documental dirigido por Xoel López.

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En el escenario espera Carlos, uno de los cantantes de Xerock, para cantar a dúo con Tosar la canción Rosiña, uno de los hits del grupo. "La letra está dedicada a una profe de la que estuve enamorado" explica Carlos, para añadir, desternillándose de risa, como "después me gustaba una que se llamaba Noemí, pero yo le dedicaba igual la canción de Rosiña".

Xerock no tiene un único cantante, y además de Carlos, también cantan Feliciano Valcárcel, Ciano, uno de los directores del centro, y Álvaro González, que no duda en contar su historia abiertamente: "Tuve un tumor cerebral y ahora este brazo va a su bola y pasa de todo".

"Tocar en los garitos y ser normales es lo que le gusta a los chavales, y por eso estamos agradecidos a Tosar. Luis visitó el colegio, quedó enganchado a los chavales", explica el guitarrista y profesor Ciano Valcárcel.

Valcárcel es uno de los profesores del centro que toca con el grupo. El otro es Víctor Fuggetto, que trabaja como conductor de la furgoneta y además ayuda a componer los temas. Cada uno de los chavales, tiene su trabajo dentro de las múltiples actividades del Centro San Xerome Emiliani. Su vida cotidiana y sus ilusiones quedarán reflejadas en el documental El canto rodado. "Pensabamos hacer un trabajo sólo sobre el grupo, pero nos aplastó la creatividad del centro", explica el director Xoel López, que no duda en manifestar que "cuando se rueda con estos chavales, se acaba viendo la vida de forma diferente, y cuando esto acabe los vamos a echar de menos". Despúes de varios meses, la actuación de Xerock con The Ellas marca el final del rodaje de este trabajo, "pensado como un largometraje documental", explica el productor ejecutivo Xulio Casal, que califica la experiencia como "una historia fascinante". Aunque todavía no hay fecha de estreno, la previsión es que esté listo para después del verano.

Antes de que Tosar empiece a cantar con The Ellas, Feliciano y Víctor, los profesores y colegas de grupo, bajan en brazos a Gene, el batería carismático, desde la banqueta del escenario a su silla de ruedas. Ante la incredulidad, de algunos espectadores, que no se explican como puede tocar la batería, Gene lo explica con dificultad, pero sin perder la sonrisa: "Es que me atan el pie al pedal del bombo, para que no se me escape". Ante las adversidades, el rock acaba siendo la mejor terapia. "Esto vale más que cualquier psicólogo, esto si que cura de verdad", explica Ciano, empujando la silla de ruedas de Gene, mientras su colega y padrino Tosar canta en el escenario.

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