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El alga tóxica del Umia amenaza la traída de agua de 100.000 vecinos

La Xunta envía camiones cisterna para dar suministro a CaldasMedio Ambiente dice que es "un problema de cantidad, no de calidad" del agua

La proliferación de la cianobacteria Microcystis en el embalse de A Baxe y el río Umia obligó ayer a la Xunta a abastecer con cisternas el sistema de captación de agua potable que da servicio a unos 5.000 habitantes del núcleo urbano del municipio pontevedrés de Caldas de Reis. Una medida que también se tomó en 2006 cuando el vertido de Brenntag contaminó el embalse. El elevado índice de partículas de esta alga tóxica en suspensión, estimado en un 27%, atascó los filtros de la depuradora y ha reducido al mínimo su caudal por lo que al Ayuntamiento no le ha quedado otra opción que cortar más de 12 horas el suministro.

El alcalde de Caldas, el socialista Juan Manuel Rey, culpa a la Xunta de la situación del río, que califica de "alarmante abandono", y exige responsabilidades por el estado en que se encuentra. "Es algo indescriptible, nunca visto, que puede degenerar en graves problemas medioambientales", dijo Rey. "Desde octubre hasta agosto se le han enviado circulares a la Consellería de Medio Ambiente para que limpiaran el caudal sin que hayan hecho nada. Y ahora lo que tenemos que depurar en Caldas no es agua sino chocolate ", añade.

Rey cree que a la velocidad con que se multiplica esta alga podría estar llegando ya al municipio de Vilanova de Arousa. "Observar este fenómeno desde pleno casco urbano produce indignación, porque es algo que no tiene nombre", se indigna el regidor, quien insiste en que la depuración del agua es competencia del Ayuntamiento pero el río es responsabilidad del Gobierno gallego."Nosotros cumplimos con lo nuestro. Sólo la Xunta es culpable de lo que está pasando". El alcalde cree que el Gobierno gallego está "desviando la atención" de un "problema que les estalló en las manos por dejación y abandono".

Caldas cuenta con una estación depuradora de última generación, dotada con un sistema de autolavado de agua ya potable que se activa cada dos días. Ahora funciona cinco veces diarias y resulta insuficiente por la alta densidad de las partículas en suspensión que tiñen de verde el río Umia. La estación emplea el método de carbono activo para el tratamiento del agua que recoge del embalse. Si las esperadas lluvias no llegan y persisten los niveles de concentración de Microcystis, los cortes en el suministro de agua podrían continuar sine die al igual que los camiones cisterna.

Esta situación de preemergencia -denominada también de nivel 1- se limita por el momento a Caldas aunque de persistir la sequía el problema podría extenderse a otros municipios de O Salnés que dependen de las cinco estaciones depuradoras aguas abajo del Umia, desde Portas hasta la isla de A Toxa.

Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas insistieron en que el agua, por el momento, "es potable para la población y sólo se trata de un problema de cantidad y no de calidad" y que el nivel 1 sólo se activó en Caldas.

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Según los análisis que se realizan, un promedio de cuatro díarios para la Mancomunidad de Municipios de O Salnés, donde no está integrada Caldas, no hay indicios de contaminación. Su presidente y alcalde de Meaño, el popular Jorge Domínguez, cree que de momento no hay motivos para alarmarse, pero admitió que de persistir la sequía, la Xunta tiene previsto un plan de emergencia. "El agua del grifo está garantizada y la población puede estar tranquila", afirmó Domínguez.

Este plan B de la Xunta consistiría en tratar el agua contaminada con productos químicos y garantizar el suministro con camiones cisternas como ya se hace en Caldas. Un plan que sólo se activaría en el caso de que esta alga microscópica liberara su toxicidad afectando a la potabilidad del agua. "Pero conocemos y controlamos la situación", insistieron fuentes de la consellería, "por lo que no se puede hablar de contaminación sino de problemas de caudal en la captación del suministro en Caldas"· Aunque la depuración del agua es competencia de los ayuntamientos, la Xunta insiste en que "intervendría como lo está haciendo en Caldas si otros municipios se vieran afectados a través de Augas de Galicia".

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