Siete de cada diez alumnos "excelentes" son mujeres

En materia de estudios, la discriminación positiva no es algo que haga falta. Las mujeres ganan sin ayudas externas. Obtienen mejores notas. Es una verdad impepinable. De los 60 estudiantes que ayer recibieron los premios de Excelencia Académica de la Xunta, 42, es decir, el 70%, son chicas.

Estas estudiantes (y también sus compañeros premiados) están matriculadas este año en el primer curso de alguna carrera de las que se imparten en las universidades gallegas, y en el expediente académico cosechado en los años anteriores lograron una media de 9,40. La mayoría de las galardonadas, que ayer recibieron de manos del presidente de la Xunta, por aplicadas, un cheque de 3.000 euros, quieren convertirse en médicos. Aunque también las hay que sueñan con ser arquitectas, ingenieras de caminos, químicas, economistas, abogadas, veterinarias, farmacéuticas, historiadoras o maestras. La mayoría, también, van a conseguirlo en las universidades de Santiago y A Coruña, y sólo media docena van a hacerlo en la de Vigo.

Emilio Pérez Touriño comentaba ayer que este triunfo femenino en las aulas representa un "gran proceso de igualdad dentro de este país". "Probablemente", añadió, "la transformación más importante del último siglo". Y la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, animó a las chicas a que una vez rematadas sus carreras se encaminen "cara a la especialización y la investigación".

Luego, tiran la toalla

Y es que, según los datos que maneja la consellería, si las estudiantes son mayoría en los primeros cursos universitarios, a medida que se acercan a los grados superiores, es mayor la proporción de chicas, sobre la de chicos, que tiran la toalla.

Según el último balance anual de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, la media femenina supera en número a la masculina en todas las facultades excepto en las de las carreras técnicas. De los alumnos matriculados, el 54% fueron mujeres (65%, en la Universidade de Santiago).

Y, en el resto de España (no así en Galicia) también hay más becarias que becarios, y más alumnas de Doctorado que alumnos. Aunque, como ocurre en todos los ámbitos de la sociedad, la tasa de altos cargos en las universidades españolas es aplastantemente masculina. Por ahora.