_
_
_
_
_

El bipartito tramita un parque eólico en la mayor reserva de caballos salvajes

El proyecto prevé 21 molinos en un área que afecta a cuatro municipios

Sonia Vizoso

Por la Serra da Groba cabalga desde hace cientos de años la mayor reserva de caballos salvajes de Galicia. El bipartito tramita en este enclave del sur de Pontevedra un parque eólico de 21 molinos que afectará a una superficie equivalente a 3.300 campos de fútbol. Vecinos y ecologistas aseguran que los ruidos y el movimiento de tierras de las obras espantarán a los 2.500 equinos, aún sobrecogidos por la ola de incendios que se cebó con estos montes el año pasado. La empresa promotora defiende que los animales saldrán incluso beneficiados con la instalación.

El primer parque eólico tramitado íntegramente por el bipartito, sin decisiones ni informes heredados de la Xunta del PP, tiene en contra a colectivos políticos, vecinales, culturales y ecologistas de Val Miñor. Integrados en la plataforma SOS Serra da Groba, estas asociaciones quieren parar el complejo porque amenaza a 2.500 caballos de pura raza gallega que hace cientos de años originaron la celebración de los curros de Torroña, A Valga, Mougás y, más recientemente, San Cibrán.

Las 6.600 hectáreas de monte afectadas por el proyecto no están incluidas en la Red Natura, pero los opositores al parque eólico esgrimen otro tipo de argumentos para pedirle a la Xunta que no lo autorice. Eduardo Méndez, director de Historia y Etnografía del Instituto de Estudios Miñoranos, considera que la instalación de los 21 molinos conculcaría la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia, que obliga a proteger "las actividades y los conocimientos que constituyan formas relevantes o expresión de la cultura y modos de vida tradicionales y propios del pueblo gallego".

Méndez se refiere así a los curros, la fiesta y atracción turística que moviliza cada año a los habitantes de esta zona de las Rías Baixas para desinfectar, rapar, marcar y comerciar con las bestias equinas que cabalgan por la Serra da Groba. La empresa que promueve la instalación niega que los aerogeneradores supongan una amenaza para las manadas de caballos. Fuentes de Eurovento explican que la compañía está obligada a "revegetar" la zona y que el pasto que plantarán tras la ejecución de las obras mejorará "la calidad de la alimentación" de los animales.

"Los caballos andan junto a los aerogeneradores sin problema", insisten desde Eurovento. "El ruido no les asusta porque en el exterior de los molinos es menor que el de una carretera con tráfico medio". La Consellería de Industria afirma que la superficie afectada por el parque eólico alcanza las 6.600 hectáreas, aunque la promotora del complejo asegura que el movimiento de tierras de las obras sólo se ejecutará en algo más de 1.200: "El 62% de los caminos que hay que abrir ya existen".

SOS Serra da Groba alerta de daños arqueológicos. Dos de los molinos se emplazarán sobre una figura rupestre de gran valor: A Laxe Cruzada. Según el Instituto de Estudios Miñoranos, se trata del "mayor laberinto grabado de Europa". Los 20 kilómetros de viales que darán acceso al complejo se trazarían sobre otros petroglifos y mámoas. Los opositores al proyecto critican el "gran impacto visual" y la "violación" de un espacio "singular, único en nuestro país, que junta cementerios neolíticos de 5.000 o 6.000 años de antigüedad, arte rupestre escasísimo en Europa y unos humedales que congregan a cientos de caballos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La empresa ya ha adquirido el 80% de las fincas para levantar el complejo

El proyecto de Parque Eólico Albariño I se extiende por fincas de Baiona, Oia, Tomiño y Gondomar. Para ser autorizado por la Xunta, el complejo, que supone una inversión de 27 millones de euros, debe obtener el visto bueno de las consellerías de Medio Ambiente, Cultura y Política Territorial (Dirección Xeral de Urbanismo). Según fuentes de la compañía, mientras se tramitan las autorizaciones, Eurovento ya ha llegado a acuerdos con los propietarios de las zonas donde se instalarán 17 de los 21 aerogeneradores y está negociando con los comuneros propietarios de los otros cuatro.

La empresa inició en 1997 una investigación sobre las posibilidades de producir energía con los vientos que soplan en la Serra da Groba. En 2001 envió un equipo de arqueólogos de la Universidad de Santiago para que elaborase un inventario del patrimonio cultural y arqueológico presente en la zona. Los opositores al proyecto dudan de la "validez" de este estudio porque obvia, entre otras cosas, la importancia etnográfica de los 2.500 caballos que habitan los montes.

El estudio de impacto ambiental de Eurovento fue redactado por la empresa Avantia. La asociación Verdegaia también cuestiona el contenido de este informe. El colectivo ecologista sostiene que la sierra acoge hábitats considerados prioritarios por la Unión Europea y se trata de un área de paso en las migraciones de diversas especies de aves, según explica Diego Rodríguez.

Las asociaciones contrarias al proyecto, reunidas en SOS Serra da Groba, han enviado sus alegaciones a la Consellería de Industria para que frene la instalación de los molinos. De esta plataforma forma parte el BNG de Baiona, el partido que controla el departamento de Industria de la Xunta que debe dar la autorización.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_