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Una calle de Lugo contamina más que todas las casas del municipio

El vial soporta más tráfico que la autovía A-6 a su paso por la ciudad

Una sola calle de Lugo, según recoge un estudio de Medio Ambiente, contamina más que todas las viviendas del municipio juntas. Se trata de la avenida de A Coruña, por la que circulan a diario 31.304 vehículos que desprenden al año, entre otros contaminantes, noventa toneladas de monóxido de carbono, casi el triple del mismo contaminante (35 toneladas), que emiten el conjunto de los domicilios del ayuntamiento lucense.

Los datos aparecen reflejados en un estudio complementario de Medio Ambiente en el que se contemplan varias medidas genéricas a incorporar en el Plan General de Ordenación Municipal que actualmente se encuentra en fase de aprobación y alegaciones.

Los miles de lucenses que viven en este vial y, especialmente, los comerciantes piden medidas específicas para la avenida de A Coruña, que soporta más tráfico que la propia autovía A-6 a su paso Lugo. La avenida, que hasta hace poco pertenecía al Ministerio de Fomento por haber sido el trazado de la antigua Nacional VI, siempre soportó un intenso tráfico al ser una de las principales vías de acceso a Lugo y tener un gran número de comercios.

Son precisamente los comerciantes los que evidencian un mayor malestar con la situación. "Es normal que sea la vía que más contamina, porque existe un problema de tráfico horroroso y no se hace nada por solucionarlo", se quejó el primer presidente de la asociación de empresarios de la Avenida y hoy presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas.

La opinión la comparte la presidenta actual, Encarnación Calaza. "Llevamos años denunciando la situación, pero nadie atiende nuestras reclamaciones", sostiene y afirma que no sólo existe contaminación por monóxido de carbono: "Hay contaminación acústica, sobrecarga de tráfico y peligrosidad", agregó. Seijas y Calaza tienen claro que para rebajar la contaminación es necesario que la avenida se convierta en unidireccional. "Nos prometieron que se haría cuando se construyeron circunvalaciones y variantes, pero ahí sigue", se quejaron.

Desde el ayuntamiento, el responsable de urbanismo, Francisco Fernández Liñares fue el primero en reconocer la situación aunque advierte que el tráfico es "soportable". Aún así, la avenida de A Coruña se puede beneficiar del futuro PGOM en el que se incluirán, por decisión municipal, varias medidas correctoras en el campo medioambiental. Como primera medida se pretende potenciar el uso del transporte público, se creará una estación de vigilancia automática de la contaminación atmosférica, habrá revisiones periódicas de las instalaciones industriales y de sistemas de calefacción, se promoverán auditorias energéticas y se velará porque en los nuevos edificios prime el ahorro energético. El estudio apuesta además por la creación de vías para bicicletas, calzadas de uso mixto o la creación de itinerarios peatonales.

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