El cargo de la Xunta imputado defiende en una carta su labor

"Tras las diligencias realizadas por el juzgado y tras los hechos acontecidos estos dos días quiero trasladarte mi preocupación y pesar por la imagen que este proceso haya podido tener [...] en la Xunta". Así arranca la carta que el director del Igape, Joaquín Varela, imputado en el marco de una operación contra el fraude de subvenciones públicas, envió el viernes a su jefe directo, el conselleiro de Economía Javier Guerra. El ejecutivo asegura que durante dos años ha trabajado "con toda la profesionalidad y rigor posible", y solicita la suspensión en su puesto para demostrar su inocencia. "Entiendo que es importante tomar distancia de la vida pública", relata, "para compensar a mi familia por los difíciles momentos que han tenido que pasar". El exdirector se despide de los trabajadores del instituto público con elogios hacia sus compañeros y esperando que el proceso judicial se resuelva "con la mayor agilidad posible".

La bautizada como Operación Campeón, que investiga una trama supuestamente dirigida por el empresario lucense Jorge Dorribo por posible fraude, blanqueo de capitales, evasión fiscal y falsificación de documentos, ha indignado en las filas de la oposición. PSOE y BNG reclaman insistentemente el cese del conselleiro que nombró a Varela como una medida de higiene política. Lejos de ello, desde el PP su portavoz parlamentario, Pedro Puy, ve "ponderada" la medida de apartar temporalmente a los dos cargos del Igape imputados. En su reflexión, Puy razona que no existe "ninguna tacha aparente" en ambas personas, "salvo que la Justicia diga otra cosa".

Igape fuera de duda

El portavoz de los populares en la Cámara cree que, pese a la investigación abierta y las imputaciones, no hay "ninguna apariencia de irregularidades" y que el organismo que otorgó las ayudas que ahora están siendo investigadas "está fuera de toda duda". "Y en todo caso, para que no haya el más mínimo indicio de funcionamiento condicionado por esta situación, el apartamiento temporal nos parece lo necesario".

Las empresas de Jorge Dorribo, encarcelado por la juez, consiguió con los últimos dos gobiernos en la Xunta hasta 5,4 millones de euros en ayudas a fondo perdido y en forma de créditos blandos. De ellos, casi cuatro millones recibieron el visto bueno del organismo que dirigía Varela de Limia.